jueves, 6 de febrero de 2014

DESAPEGO E INSENSIBILIDAD EMOCIONAL

El apego es la causa del sufrimiento existencial, según el budismo. 
No obstante hay que entender que significa realmente “desapegarse”. 
¿Se trata de frialdad y alejamiento emocional? ¿Es un estado de insensibilidad o “anestesia afectiva”? Por supuesto que no. Esa sería una lectura superficial e inexacta. ¿Qué significa realmente el “no apego”?
Vamos a leer lo que dice Ajahn Sumedho, en su acertado escrito: “La mente y el camino”. Creo que en su simplicidad no lo puede dejar más claro:
“El no apego, no significa quitarte de encima a tu esposa, esposo o amante. Significa liberarte de las visiones erróneas con respecto a ti y a la persona con la que compartes tu vida. Entonces descubrirás que allí hay amor, pero que no estás apegado. No distorsiona, ni aferra, ni agarra. 
La mente vacía es capaz de cuidar y querer a los demás en el sentido más puro del amor. Pero cualquier apego siempre lo distorsionará”.
David Brazier, autor de “Nuevo Budismo” enciende con sus enseñanzas la luz inextinguible del Ser. Nos ayuda a guiarnos en la oscuridad de la conciencia. 
Sus palabras pueden convertirse en poderosas señales en el camino de cualquier buscador espiritual. 
Por favor, os ruego las leáis con atención plena:
“La autonomía espiritual no significa convertirse en esclavo del gusto. 
A partir del gusto surge el ansia y el apego. A partir de estos surgen proyectos de separación. Nace una identidad y de esa identidad separada crece la alineación y la soledad; la soledad y la vida desperdiciada. 
Buda denomina a esto la “mortuoridad”.
No podemos sanar a los privilegiados sin emancipar a los oprimidos, más de lo que podemos sanar a la humanidad en su conjunto sin sanar a la naturaleza”.

4 comentarios:

Salva dijo...

Saludos Javier, siempre te leo aunque no comente.
Gracias amigo, siempre aprendiendo y recordando contigo.
Un abrazote.

JAVIER AKERMAN dijo...

¡Hola, querido Salva!
Que grata sorpresa.
Un abrazo enorme.

Antonio Chaman dijo...

Siempre recuerdo lo que me comentastes una vez sobre el mayor de los apegos: el apego a las creencias propias, "cuanto apego a la cruz o al Buda" te recuerdo decir. Un abrazo, maravillosa entrada como siempre.

JAVIER AKERMAN dijo...

Cierto, querido Antonio. Los apegos son reflejos del ego en el espejo del samsara/Paraíso perdido.
Un gran abrazo.