jueves, 20 de febrero de 2014

SOLO SOMOS “UNO” CUANDO SOMOS “TODOS”

Porque… 
Ser uno sin todos es... egoísmo endiosado. 
Ser uno con algunos... "clasicismo" selectivo.
Ser uno con uno... espiritualidad onanista.
Ser uno con los "míos"... aristocracia espiritual. 
Ser uno con los "otros"... donante con "Rh espiritual". 
Ser uno con nadie... ¿meditación? ¿Contemplación? ¿Oración?
Ser uno sin ser uno... ¿iluminado o simple locura? ¿O ambas? 
Ser uno sin "sin"... ¿objetivo y meta? 
Ser uno sin "ser"... ¿meta final? 
Uno... ¿sin ser?
Todos "sin"... ¿uno?
Om... ¿Om?
…. ¿….?
(In memoriam de Carlos Rouco Rivera, que ya habrá encontrado la respuesta. Escrito esta noche, pensando en él y su ilimitada capacidad de "ser" autentico sin "pertenecer" a nadie).

viernes, 14 de febrero de 2014

PALABRAS, MENSAJES Y RESPONSABILIDADES

El viernes 14 de febrero, durante mi colaboración semanal en el programa "Galicia por diante" que dirige Kiko Novoa, tuve un momento para una íntima reflexión. 
Mientras recibía las llamadas de los oyentes solicitando remedios o consejos para sus múltiples dolencias, me pregunté a mi mismo, en el silencio de la cabina: 
“¿Te das cuenta del poder de las palabras? 
¿Eres consciente del sufrimiento de los que llaman? 
¿Tienes presente tu responsabilidad y las consecuencias de tus respuestas?”
Dar consejos a los afligidos supone “empatizar” con sus emociones y prestar suma atención a los comentarios propios emitidos. 
Una palabra o un silencio pueden dar luz u oscuridad al que espera impaciente una solución o consuelo. Aunque sea por algo tan simple como un acné, unos gases molestos o un dolor de cabeza. 
Lo mismo siento en mi colaboración desde hace dieciséis años en el programa "Milenio" de Antón Rebollido o en los veintiséis que llevo en Radio Pontevedra los miércoles al mediodía. 
Las palabras que salgan de nuestras bocas deben ser para iluminar, consolar, agradecer o apoyar. Para el odio, la ira, los celos o el fanatismo lo mejor es el silencio. Si no alimentamos los venenos estos se disolverán en el caldo cuántico de la Vacuidad.
Dios (o el Universo, o el Tao, o Brahma) será el Crisol que absorba la ignorancia para devolverla en forma de oportunidades, señales y caminos limpios de escoria “alquitranada”, en forma de acciones moduladoras (“karma”). Para eso poseemos la dádiva del Libre Albedrío. 
Creer o no creer no es el problema. Amar o no amar es la verdadera cuestión. Y estar presentes en ello es el sendero hacia el cambio de este paradigma ilusorio que nos recrea en esta existencia interconectada con el infinito que nos entrelaza. 
(La foto es una selfi o autofoto realizada en la delegación de la Radio Galega en Vigo).

martes, 11 de febrero de 2014

SÉ LIBRE

Sutra 49: Sé un Maestro en todo lo que haces, lo que dices y lo que piensas. Sé libre. (Buda).
Si haces, dices o piensas lo de otro sin usar la razón para sanear tu mente, ¿dónde esta tu libertad? ¿Acaso deseas ser un esclavo, un eslabón de la cadena del samsara o del infierno terrenal?
Debemos vivir la vida con la majestuosa y a la vez inadvertida presencia del maestro.
Mirar, observar y ver más allá de las formas y los conceptos.
El peligro radica en hacer nuestras las doctrinas, las liturgias y las formas, olvidándonos que son vehículos que nos transportan hacia la vacuidad, no metas en sí mismas.
Vehículos que debemos respetar, aunque viajemos en otros transportes por veredas diferentes en su ilusoria apariencia perceptiva. No critiques que unos vayan a pie, otros en coche y algunos en bicicleta.
Buda dijo: Para no perturbar tu sosiego, no rechaces lo que te dan, ni tiendas la mano para tomar lo que dan a otros.
Buda no es un Dios. Fue sólo un hombre que anduvo su camino creando su propia historia para beneficio de todos. No ha habido un solo Buda, ha habido miles, muchos de ellos desconocidos; incluso es posible que convivas con alguno y ni siquiera te des cuenta. Cualquiera que haya despertado merece ser llamado Buda.
Teresa de Calcuta ha sido probablemente un Buda; Thomas Merton y Thich Nath Hanh también y… tu mismo eres un Buda. ¡Todos somos Budas! ¡Todos somos “Hijos de Dios”! Estamos llamados a la iluminación o a la Tierra Prometida, que en todo caso se traduce con cerrar los ojos a la vanidad y abrir el corazón al Amor Trascendido.
Cualquiera que haya descubierto su propia vida y la haya seguido, que haya anulado su Ego en beneficio de los demás, es un Buda o un seguidor de Cristo.
Eso es lo que se conoce por Sammasati: elegir, caminar y llegar.


jueves, 6 de febrero de 2014

DESAPEGO E INSENSIBILIDAD EMOCIONAL

El apego es la causa del sufrimiento existencial, según el budismo. 
No obstante hay que entender que significa realmente “desapegarse”. 
¿Se trata de frialdad y alejamiento emocional? ¿Es un estado de insensibilidad o “anestesia afectiva”? Por supuesto que no. Esa sería una lectura superficial e inexacta. ¿Qué significa realmente el “no apego”?
Vamos a leer lo que dice Ajahn Sumedho, en su acertado escrito: “La mente y el camino”. Creo que en su simplicidad no lo puede dejar más claro:
“El no apego, no significa quitarte de encima a tu esposa, esposo o amante. Significa liberarte de las visiones erróneas con respecto a ti y a la persona con la que compartes tu vida. Entonces descubrirás que allí hay amor, pero que no estás apegado. No distorsiona, ni aferra, ni agarra. 
La mente vacía es capaz de cuidar y querer a los demás en el sentido más puro del amor. Pero cualquier apego siempre lo distorsionará”.
David Brazier, autor de “Nuevo Budismo” enciende con sus enseñanzas la luz inextinguible del Ser. Nos ayuda a guiarnos en la oscuridad de la conciencia. 
Sus palabras pueden convertirse en poderosas señales en el camino de cualquier buscador espiritual. 
Por favor, os ruego las leáis con atención plena:
“La autonomía espiritual no significa convertirse en esclavo del gusto. 
A partir del gusto surge el ansia y el apego. A partir de estos surgen proyectos de separación. Nace una identidad y de esa identidad separada crece la alineación y la soledad; la soledad y la vida desperdiciada. 
Buda denomina a esto la “mortuoridad”.
No podemos sanar a los privilegiados sin emancipar a los oprimidos, más de lo que podemos sanar a la humanidad en su conjunto sin sanar a la naturaleza”.

miércoles, 5 de febrero de 2014

JUEGOS OLÍMPICOS BUDISTAS: "TARDIOR, INFERIOR, DEBILIOR".

 "Citius, altius, fortius", es una loción latina que significa: "¡Más rápido! ¡Más alto! ¡Más fuerte!" 
Este lema lo proclamó el barón Pierre de Coubertin en la inauguración de los primeros Juegos de la Edad Moderna, en 1896 (Atenas).
El popular lema fue ideado por el dominico fray Henri Didon para el frontispicio de su colegio de San Alberto Magno de Arcueil. El dominico era amigo de Coubertin.
Pero, ¿por qué no proclamar también (quid ergo)?: "Tardior, inferior, debilior", es decir, ¡más lento! ¡Más bajo! ¡Más débil!
Aclaro: Me gustan los Juegos Olímpicos (u Olimpiadas, pues la controversia etimológica y gramatical alcanza cotas “olímpicas”), su espíritu de sacrificio y de competición fraternal. En su historia hay victorias pírricas y derrotas laureadas. Pero, ¿quién pierde? ¿Quién gana? 
En Yoga Tibetano enseñamos una serie que se denomina "El Guerrero Solar", que podemos resumir así: "El Guerrero Solar es aquel que se vence a sí mismo y ya no necesita luchar ni defenderse de nadie". 
Limpiemos el espejo de nuestra consciencia de las falsas ilusiones y vanas apariencias, de egos destructores y de preconcebidas ideas. 
Nuestras vidas son un efímero latido en el pulso eterno del Universo. 
No quemes tu precioso tiempo en el fuego inquisidor de la ira, de tratar de “poner tu ego por delante de otro ego”. 
Buda dijo muy sabiamente: “La victoria engendra odio; los vencidos albergan pena y resentimiento. Aquellos quienes abandonan toda idea de victoria o derrota, obtendrán la calma y vivirán felices en paz”. 
Un competidor olímpico primero debe vencerse a sí mismo. Debe vencer sus “ganas de vencer”, su ego, su ansia, su apego al “laurel y al podio”. 
Por eso no hay diferencia para el Guerrero Solar entre “citius, altius, fortius” y “tardior, inferior, debilior”, pues ha trascendido todo afán de posicionarse en un lado o en otro de ambos lemas. “Pierda” o “gane” siempre habrá “vencido”: a sí mismo, a su ego. En el fondo no hay nadie a quien vencer o derrotar. 
Al practicar la generosidad y la ecuanimidad estás alcanzando los laureles de la Victoria, de la Luz Clara.

domingo, 2 de febrero de 2014

NIRVANA, SATORI, REINO DE LOS CIELOS... RESPIRA.

Tibet: Monte Kailash
¿Que nos hace sufrir? ¿Que anhelamos? ¿Que hemos perdido? ¿Que tenemos que sea realmente “nuestro”? 
Sumedho lo resume magistralmente en un trabajo de reflexión que puede ser inmensamente liberador:
¿Cómo vives tu vida? ¿Resulta terriblemente complicada? ¿Cómo podrías simplificarla? ¿Siempre andas buscando más o creando problemas sobre tu forma de vida? Sé realmente sincero y formúlate estas preguntas. Intenta utilizar la práctica de la meditación para que te ayude a reflexionar.
Parece sencillo, ¿verdad? Pero la arrogancia utiliza el disfraz del ego que nos impide desnudarnos de conceptos y actitudes preconcebidas, para confundirnos y mantenernos en la oscuridad, separados de nuestra verdadera consciencia. 
El miedo a su vez es el "cemento" que nos aferra a comportamientos que nos esclavizan; ya sea en el "samsara", en el "infierno"... que más da. Son meros conceptos para definir una misma realidad polimorfa. 
Vive y sé valiente. "Mata tus miedos" para "resucitar" inmaculado y sin ceguera ilusoria. “Bautízate” simbólicamente en el agua cristalina y mansa del Conocimiento, pues la Verdad “nos hará libres”. Si tienes miedo a perder la fe... es que no la tienes.
Guillermo de Ockham aconsejó: Pluralitas non est ponenda sine necessitate, es decir, que las cosas esenciales no se deben multiplicar sin necesidad: Cuanto menos, mejor
Respira, contempla... ¡SÉ! 
Simplifiquemos la vida, las expectativas, las necesidades. 
Pongamos sencillez en lo que se decimos, claridad en lo que pensamos y Amor Incondicional que una este telar maravilloso en el que nos movemos. 
Recordemos que el Maestro que habita en nosotros no se reconoce a sí mismo, solo es un servidor perpetuo y feliz de la Humanidad. 
Nirvana, satori, iluminación, el Reino de los Cielos... ¡están al alcance de una respiración amorosa, atenta y consciente! 



CURSO EN TÍBET (MONTE KAILASH)

Por medio de Felipe Santiago Granado os paso la información de este curso que se va a desarrollar en Tíbet:
CURSO EN TÍBET – MONTE KAILASH
Programa:
VICHARA-MEDA: “Reencuentro consciente”. Comunión-Liberación-Paz Tantra – MEDA: “Compartir en el AMOR INCONDICIONAL”.
Pranayama Toroidal
“Coherencia Fractal Holográfica. “Éter – Vacío Cuántico: “Resonando consciente en el Universo”
Limpieza, física, emocional, mental
“Liberación y desapego consciente”
Más allá de Samsara.
La tradición afirma que la montaña es el lingam (falo) del dios Shiva y el lago Mana Sarovar, situado en su valle, como la yoni (vulva) de su consorte Párvati.
Según la descripción de los Puranas, el monte Kailāsh es el pilar y centro del mándala del mundo.  
• MES DE JULIO – 2014
• Días: del 15 al 31 de julio (España salida el 13 Barcelona-Katmandú)
• Lugar: Kailash - Tíbet
• Profesor: RAMALA SHIVA
• Información: santiagosier@hotmail.com
Telf. +34654810870
La asistencia está abierta a gente de todo el mundo (es conveniente ser vegetariano).
La organización establece para personas de España el siguiente itinerario: Vuelo de Barcelona a Katmandú y viaje al monte Kailash. Para personas de otros países sólo organizamos itinerario desde Katmandú al monte Kailash.
Ramala Shiva es profesor de yoga y diplomado en naturopatía.

Dirige la Escuela Vasca de Salud Integral, la clínica Seva Viseu, la Asociación Seva y la Revista Biociencia 2000. 

sábado, 1 de febrero de 2014

JAMYANG YOGA

En nuestra escuela de yoga tibetano y meditación procuramos que los futuros instructores o simples practicantes de yoga tibetano interioricen los principios espirituales de esta enseñanza. De ahí que Jamyang Yoga integre en si misma la "compasión militante" o el “espíritu de Bodhichitta”.
Enseñamos para compartir, no para cerrar puertas o crear “búnkers” espirituales. 
Enseñamos para que todos ganemos en riqueza: Física, mental, espiritual y social.
Enseñamos prácticas para ser felices y poder compartir así la felicidad que desarrollamos con los demás.
Por eso en nuestro linaje Jamyang Yoga cada alumno, cada profesor, cada practicante, dona una parte de su aportación mensual a un fin solidario y benéfico. Cada uno debe ser (debemos ser) "activistas de la compasión en acción". Debemos implicarnos con sentido de la responsabilidad en llevar la ayuda y la compasión a los demás seres que nos rodean. 
Muchos de mis maestros han fallecido, no han tenido la oportunidad de tener su página web o su muro en Facebook. Por lo que ellos me han enseñado, sin otra pretensión que transmitir sus enseñanzas sublimes en beneficio de todos los seres sintientes, creo necesario dar a conocer Jamyang Yoga.
Varias organizaciones internacionales nos han reconocido (han comprendido la esencia espiritual desinteresada que deseamos formalizar y el ingente trabajo desarrollado para plasmar por escrito las series que nos han transmitido). 
En nuestra escuela enseñamos un total de 48 series.
Cada serie consta de entre siete y dieciocho âsanas o posturas, con su significado espiritual y los beneficios físicos y psicológicos derivados de su práctica. 
Las unidades didácticas que entregamos a cada practicante y alumno son inéditas, transmitidas hasta hoy de maestro a discípulo y que por primera vez se dan a conocer en su mayoría. Todas poseen en su estructura la esencia espiritual y dinámica no publicada hasta el momento. No lo hemos hecho por mercantilismo sino precisamente para evitar lo que prolifera en algunos sectores del yoga: Patentes y marcas en torno a un exagerado culto al maestro que nos aleja del yoga como "Unión", como un camino que nos lleve hacia la "unidad en la diversidad". 
¡Se han llegado a "patentar" y "registrar" asanas o posturas! A "prohibir" utilizar una u otra técnica porque es de "tal o cual maestro". Ese no es el Espíritu del Yoga.  
Si me preguntan que yoga practico les contesto: "Yoga". Si debo precisar que clase de yoga, añado: "Tibetano". Si me apremian a que les diga que escuela o linaje o denominación específica les aclaro: "Jamyang Yoga". 
Cuando estas técnicas pasen a formar parte del acervo cultural y espiritual del resto de los (las) yogas, para beneficio de todos, a pesar del lucro de unos pocos: ¡Será maravilloso! Nosotros llevamos cinco años "regalando" estas técnicas para beneficio de quien las integra en su vida. Por nada más, os lo aseguro.  
Además debemos tener consciencia de la impermanencia: Técnicas, nombres, patentes, marcas, "yoes", posiciones, alumnos, maestros... excepto la esencia misma del Yoga, pues nos conecta con el Todo Universal: Dios, Purusha, Luz Clara o cómo quieras llamarle... porque tu eres parte de esa realidad última. El Yoga (sea cual sea) es el camino "que te llevará a casa de nuevo".  
Doy las gracias a los maestros que me han enseñado yoga:
Madhana Mohan, José A. Calle Guglieri, Yeshe Tshering Langmo, Sense Wong Chang, Mayte Criado, Swami Krishnananda, Youn Yeo y a mis últimos maestros del Dharma: Appey Rimpoche, Ludhing Khen Rimpoche, Khenpo y a mis alumnos, que tanto me han enseñado también. 
Jamyang Yoga© ha sido registrado oficialmente ante organismos de yoga, del registro de marcas y patentes, ante el Registro de Propiedad Intelectual y levantada la correspondiente acta notarial con el único fin de “distribuir estas enseñanzas sin ánimo de lucro en beneficio de todos los seres sintientes”.
Así lo saben nuestros alumnos, pues el yoga “no es de nadie para así ser de todos”.
La cláusula específica lo deja bien claro:  "Uso universal". 

¡Namasté! ¡Tashi delek! Muchas bendiciones a todos.