¿Que nos hace sufrir? ¿Que anhelamos? ¿Que hemos perdido?
¿Que tenemos que sea realmente “nuestro”?
Sumedho lo resume magistralmente en un trabajo de reflexión que puede ser
inmensamente liberador:
¿Cómo vives tu vida? ¿Resulta terriblemente complicada? ¿Cómo podrías
simplificarla? ¿Siempre andas buscando más o creando problemas sobre tu forma
de vida? Sé realmente sincero y formúlate estas preguntas. Intenta utilizar la
práctica de la meditación para que te ayude a reflexionar.
Parece sencillo, ¿verdad? Pero la arrogancia utiliza el disfraz del ego que nos
impide desnudarnos de conceptos y actitudes preconcebidas, para confundirnos y
mantenernos en la oscuridad, separados de nuestra verdadera consciencia.
El miedo a su vez es el "cemento" que nos aferra a comportamientos
que nos esclavizan; ya sea en el "samsara", en el
"infierno"... que más da. Son meros conceptos para definir una misma
realidad polimorfa.
Vive y sé valiente. "Mata tus miedos" para "resucitar"
inmaculado y sin ceguera ilusoria. “Bautízate” simbólicamente en el agua
cristalina y mansa del Conocimiento, pues la Verdad “nos hará libres”. Si tienes miedo a
perder la fe... es que no la tienes.
Guillermo de Ockham aconsejó: Pluralitas non est ponenda sine
necessitate, es decir, que las cosas esenciales no se deben multiplicar
sin necesidad: Cuanto menos, mejor.
Respira, contempla... ¡SÉ!
Simplifiquemos la vida, las expectativas, las necesidades.
Pongamos sencillez en lo que se decimos, claridad en lo que pensamos y Amor
Incondicional que una este telar maravilloso en el que nos movemos.
Recordemos que el Maestro que habita en nosotros no se reconoce a sí mismo,
solo es un servidor perpetuo y feliz de la Humanidad.
Nirvana, satori, iluminación, el Reino de los Cielos... ¡están al alcance de
una respiración amorosa, atenta y consciente!
4 comentarios:
Simplifiquemos entonces amigo.
un abrazo
Gracias, querido Antonio. Un abrazo fuerte.
En lo de matar los miedos, tienes toda la razón. Hay que enfrentarlos y no posponerlos. Cualquier miedo superado, nos cambia y nos lleva a un mejor conocimiento de nosotros mismos.
Gracia, querida Maria Jesús, un placer tu visita a mi blog. Un abrazo.
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