viernes, 22 de agosto de 2008

ACCIDENTE AÉREO DE MADRID Y LA FALTA DE HUMANIDAD DEL COI

Estimados amigos:
Os incluyo correo electrónico recibido por un blogger que es una certera crítica a la falta de humanidad, sensibilidad y moral del Comité Olímpico Internacional:

" Javier, me sumo desde el otro lado del charco, al dolor del pueblo español.
Ademas quería mostrar mi indignación por lo que vas a leer a continuación:
Ante la tragedia ocurrida en Barajas con la explosión y colisión de un avión, con una cifra tremenda de muertos y heridos, las actitudes que demuestran falta de humanidad y comprensión con el dolor se hacen molestamente visibles.
El equipo olímpico español, solicitó ayer al conocer la tragedia del vuelo JKK 5022 de Spanair, que las banderas del país que representan, ondeasen a media asta.
Pues bien. Un gesto que es comprensible con el dolor imprevisto de los que sienten que en "su casa" han muerto 153 personas y hay heridos en el borde de la muerte o con daños terribles, no es compatible con "el espíritu olímpico".
El Comité Olímpico Internacional ha prohibido a los deportistas españoles poner sus banderas en señal de duelo y luto por lo ocurrido.
¿Cómo?
¿Quién va a negar algo así?
El CIO, o COI, o como quieran llamarse ahora.
La razón argumentada es que también a Georgia, país que se ve en mitad de una guerra, iniciada hace días, se les había negado eso mismo, al poder ser molesto para su atacante... la poderosa Rusia.
Se podía entender como un gesto político, dijeron, y eso impidió que a Georgia se le permitiera.
¿Pero cómo podría verse política en la muerte en accidente de 153 personas?
¿Cómo cuando se habla de una tragedia con víctimas y sin agresores?
Nadie se explica como han podido prohibir ese gesto, que puede ser también inútil al no salvar ninguna vida, pero que sirve para que la gente exprese el dolor que sienten en empatía con los que aquí están pasando horas en el Tanatorio del IFEMA... y es un gesto que a nadie hace daño.
No contentos con semejante aberración en la que se han dejado lo que tuvieran de empatía con el dolor humano, olvidado junto a sus conciencias en algún recóndito y oscuro lugar, también han decidido advertir a los deportistas españoles que no pueden llevar señal alguna de luto, como un lazo o un brazalete, en ninguna de las competiciones que se celebren.
¡En lugar de ofrecer su consuelo, prohíben que expresen el dolor!
Paz
Ezequiel"
El vuelo siniestrado el pasado 20 de agosto en Madrid es el JKK 5022 de la compañía Spanair y se dirigía a Gran Canaria. Spanair lo confirma en su sitio web y coloca los datos para la información sobre el accidente. En el avión viajaban 164 pasajeros y 9 tripulantes. Al parecer, algunos heridos evolucionan favorablemente. RUEGO A MIS LECTORES, AMIGOS O ENEMIGOS, CREYENTES O ATEOS, UNA ORACIÓN-PENSAMIENTO-DESEO O SIMPLE PALABRA DE AMOR POR LAS VÍCTIMAS Y SUS FAMILIARES. En vuestra oraciones a Dios pedid por ellos y los budistas lo harán en sus meditaciones pidiendo "luz clara" en su transición ("bardo"). Y no estaría de más escribir una carta al COI expresando nuestra más absoluta repulsa por su prohibición al lazo negro por este accidente. Si se permite incluso que atletas femeninas islámicas lleven vestimenta deportiva propia de su religión, ¿por qué esta absurda prohibición que ni siquiera tiene tintes políticos?

miércoles, 20 de agosto de 2008

CATÁESTROFE AÉREA EN MADRID: SOLICITO VUESTRAS ORACIONES

Un avión de Spanair ha sufrido hoy miércoles 20 de agosto, un aparatoso accidente al despegar en la T-4 del aeropuerto de Barajas (Madrid - España). La cifra de muertos es de más de 140, según informa El Mundo. Sólo 23 personas habrían salido con vida. Foto publicada en el diario español El Mundo por uno de sus lectores, Steve Bayssat:
http://www.elmundo. es/albumes/ 2008/08/20/ tragedia_ barajas/index. html
El vuelo siniestrado es el JKK 5022 de la compañía Spanair y se dirigía a Gran Canaria. Spanair lo confirma en su sitio web y coloca los datos para la información sobre el accidente. En el avión viajaban 164 pasajeros y 9 tripulantes. Al parecer, algunos han podido ser evacuados con rapidez.
RUEGO A MIS LECTORES, AMIGOS O ENEMIGOS, CREYENTES O ATEOS, UNA ORACIÓN-PENSAMIENTO-DESEO O SIMPLE PALABRA DE AMOR POR LAS VÍCTIMAS Y SUS FAMILIARES.
En vuestra oraciones pedid por ellos y los budistas lo harán en sus meditaciones pidiendo "luz clara" en su transición ("bardo").

lunes, 18 de agosto de 2008

UN CUENTO ZEN

Chiyono era una mujer bella.
Aunque en su interior atesoraba el amor más puro y hermoso, la mayoría de los hombres que se acercaron a su vida buscaban disfrutar del deseo que les despertaba la perfección de su cuerpo.
Y Chiyono descubrió que no había hombre que pudiera corresponder a su amor; que el único amante que podía ver lo que los ojos velaban era el amor divino. Y vagó de monasterio en monasterio, y en todos recibió la misma negativa. Su belleza sólo podría alterar la tranquilidad de los monjes, y hasta era posible que consiguiera con su sola presencia que más de uno abandonara la austeridad y el silencio.
Chiyono, cansada de ser valorada sólo por su aspecto, deformó su cuerpo sometiéndolo a dolorosas quemaduras. Su rostro, de piel aterciopelada y blanco perla, era ahora carne viva y purulenta. Tras recuperarse de sus heridas, decidió volver a visitar los monasterios que antes le habían cerrado sus puertas.
Al ver su aspecto y conocer el porqué de su estado, los monjes aceptaron respetuosamente su presencia y valoraron su deseo de volcar su vida al despertar divino.
Cuando pudo por fin dedicarse a lo que quería, estuvo años -década tras década- realizando las mismas rutinas, pacientemente, intentando mantenerse alerta a las indicaciones de los maestros y a sus propias experiencias. Su vida era bien sencilla; pero había aprendido que no eran las actividades en sí las que daban plenitud y sentido a la vida, sino la actitud con que éstas se realizaban.
De sus maestros había aprendido también a observarse al caminar… al fregar el suelo… al preparar la comida… al meditar sentada frente a un muro carente de objetos… Observaba su aburrimiento, su tristeza, su ira, su sueño… y sabía que en la realidad iluminada nada de esto era de ella… Si se aburría, se decía: “el aburrimiento está pasando por mí”… Si reaccionaba con ira, no la reprimía ni justificaba; se observaba y se decía: “la ira está pasando por mí”.
Y así estuvo años y más años, intentando ir más allá de la aparente repetición de la rutina, para descubrir la cualidad de frescura y espontaneidad que tenía, no lo acción en sí (fuera o no fuera nueva), sino la vivencia constante en el eterno presente.
Una noche, realizando una de las tareas propias de su rutina, fue a buscar agua a un pozo cercano. Tras llenar el destartalado cubo, se dispuso a llevarlo con calma y cuidado para no perder parte de su preciado contenido durante el camino. La noche, de nubes y claros, estaba tenuemente iluminaba por el resplandor de una hermosa luna llena. Chiyono alternaba su vista en el suelo, la Luna y el reflejo oscilante de ésta en el agua del balde.
De repente, mientras observaba el reflejo de la luna en el agua, tropezó, cediendo las asas y rompiéndose al impactar contra el suelo.
Durante unos instantes, la monja Chiyono permaneció inmóvil, observando los restos del cubo y cómo el agua se filtraba poco a poco en las porosidades del suelo… Luego, miró directamente a la luna… Y en ese sencillo percance, tras años de esfuerzo, paciencia y tenacidad, Chiyono se iluminó.
Rememorando lo que sintió en ese instante, escribió:
De un modo y otro traté de mantener el cubo íntegro, esperando que el débil bambú nunca se rompiera. De repente, el fondo se cayó. No más agua; no más reflejo de la luna en el agua: vaciedad en mi mano.