domingo, 26 de septiembre de 2010

PARA ANA KIRO, IN MEMORIAM.


Adiós Ana, querida amiga. O mejor dicho, “hasta pronto”.

Tu muerte me ha cogido por sorpresa, pues a pesar de conocer la gravedad de tu estado de salud nada hacía presagiar el desenlace final.

Gracias por enseñarme tanto sobre la televisión. Cuando me pediste colaborar en un programa con un espacio de salud natural no me lo pensé dos veces. ¡Era como una tertulia entre amigos! Tu, Toñito de Pó… recuerdos imborrables que me acompañarán siempre, apreciada amiga.

Oraré por ti y que mis oraciones te lleguen tan claras como tu voz nos llegaba a todos, que era pura música para el corazón.

Nuestras lágrimas son el mejor tributo, pues hay quien dejó escrito que son la forma que utiliza el alma para unir a los seres, sin distinción de razas, naciones ni colores.

Todo es impermanente y nada desaparece. Que tu mente serena, que ahora más allá del dolor, encuentre la Luz Clara y prosiga su viaje hasta la Unidad.

¡Un beso sin distancias!

viernes, 17 de septiembre de 2010

ANIMALES Y HUMANOS.


Se suele decir que "humanizamos" a los animales de compañía, a los que atribuimos cualidades humanas y en consecuencia los educamos en esa línea.
El budismo asegura que todos los "seres sintientes" formamos parte de la misma Unidad, que no hay separación entre ellos y nosotros, pues la identidad es una falsa ilusión.
Pero en todo caso, ¿quien humaniza a quien? Muchos animales nos hacen más humanos, a pesar de las "ilusorias" distancias genéticas.
En la foto mi hija Noemi con su gata "Kaori" (mi "nieta").

lunes, 6 de septiembre de 2010

PEQUEÑOS ACTOS ASCÉTICOS COTIDIANOS.


La ascesis posee ciertas resonancias negativas en la sociedad actual. Entendemos la renuncia a algo como un castigo, nunca como una opción ética y generosa.
Pero la verdad es que no es posible dar sin ceder, sin renunciar. Y sólo de esta forma alcanzaremos poco a poco un estado de paz y plenitud que dificilmente encontraremos en otras actividades cotidianas.
En la antigua Grecia "ascesis" o "ascético" se utilizaban para designar los ejercicios físicos preparatorios del gimnasta anteriores a una competición deportiva, pero pronto se les dio una significación moral e incluso religiosa.
El término de "ascesis", tal como lo entendemos aquí, es aquel que, en las lenguas occidentales, corresponde más exactamente al sánscrito tapas. El sentido primero de tapas es el de "calor"; pero es un "calor" que debe quemar lo que los rabinos denominan las "cortezas", es decir, destruir todo lo que, en el ser, es obstáculo para una realización espiritual.
En una sociedad centrada en el culto a lo material y volcada en el hedonismo, la ascesis es la antítesis de su definición. Si ya cuesta renunciar al croasan de la mañana (¡ incluso por motivos de salud!) imaginemos lo lejos que estamos para reconocer que debemos realizar pequeños "actos ascéticos" en la vida diaria. No se trata de ingresar en un monasterio para consagrar nuestra vida de forma contemplativa, se trata de desarrollar "metta" (generosidad, compasión y benevolencia) en pequeños actos de renuncia diariamente. Vivir con menos y dar más, en esto reside la esencia de la felicidad compartida. Y ahí convergen Buda y Cristo, entre otros.
(Después de unas semanas alejado de mis blogs por motivos profesionales, vuelvo de nuevo a retomar las publicaciones semanales. Un saludo cordial a todos).