viernes, 28 de marzo de 2008

INFORMACIÓN SOBRE ACTIVIDADES DE BUDISMO ZEN EN ESPAÑA


Información sobre las actividades que la Comunidad Budista Soto Zen, el Templo Luz Serena y las diferentes Asociaciones y Grupos Zen locales realizan mensualmente.
Con el Maestro Dokushô Villalba.
“Zen en la plaza del mercado”. Este es el título del nuevo libro del maestro Dokushô Villalba. Claves para comprender y sanar el malestar existencial en la era de globalización. Este mes de abril el maestro participará en varias presentaciones-conferencias, así como en alguna entrevista que se emitirá por televisión. En este boletín figura como documento adjunto la agenda de todos estos eventos, con sitios y fechas para todos aquellos que estén interesados en acudir.
Con el Maestro Denkô Mesa.
El día 4 de abril, el maestro, sigue con el ciclo de enseñanzas que mensualmente imparte en el Dojo Zen de Tenerife. En esta ocasión impartirá la conferencia titulada “La Iluminación”. El horario es el habitual, de 20.30 h. a 22.00 h. La aportación mínima será de 5 €. Se ruega máxima puntualidad. Se recomienda llevar ropa cómoda ya que la conferencia se lleva a cabo dentro de la sala de meditación.
Para más información en info@zentenerife.org o en el móvil 679829847 (secretaría de la AZT).
Los días 25, 26 y 27 dirigirá unas Jornadas de Introducción a la Práctica de la Meditación Zen en la isla de El Hierro. La aportación económica es de 150 € que incluye la pensión completa en las habitaciones del lugar: “El Sitio”, C/ La Carrera 26 E, La Frontera, Isla de El Hierro. Teléfono 922559843, móvil 696600976. http://www.elsitio-elhierro.es/
Hay que hacer una reserva con preinscripción de 70 € en la c/c del Dojo Zen de Tenerife. Para más información dirigirse al móvil de la secretaría de la AZT.
Con el Instructor Miguel Ángel Rodríguez.
Los días 4, 5 y 6 de abril, el instructor dirigirá unas Jornadas de Introducción a la Práctica de la Meditación Zen. Será en Casa de Terra, Antas de Ulla, Lugo. Para más información e inscripción dirigirse a Dorinda al teléfono 988210035 o en el 654756933.
Con la Instructora Mar López.
Los días 18, 19 y 20 de abril en Luz Serena, la instructora dirigirá un Retiro de Costura de Kesa. Para participar en estos retiros es necesario acudir con el material adecuado: tela, tijeras, hilo, agujas, dedal, etc. Por favor, los interesados pónganse en contacto con la secretaría del Templo.
Con la Instructora Rosa María Gonzalez.
Los días 2, 9, 16, 23 y 30 miércoles, en horario de 17.00 h. a 20.00 h. en el dojo urbano de Tenerife tendrán lugar Jornadas de Costura de Kesa. El Kesa es el hábito del Buda, el manto que recubre el cuerpo de los practicantes durante la meditación zazen.
El 12 de abril, sábado, la instructora, en horario de 17.00 a 20.00 horas dirigirá una Introducción a la Práctica del Zen. Este es un encuentro pensado para los que se acercan por primera vez al zen. Se abordarán los principìos fundamentales del budismo y la manera correcta de meditar. Los interesados deben confirmar su asistencia al 679829847 y la aportación económica será de 20 €. Llevar ropa cómoda y amplia.

jueves, 20 de marzo de 2008

"OLÍMPICA" REPRESIÓN EN TÍBET

Como en Myanmar, la antigua Birmania, los monjes tibetanos salieron de la quietud de las pagodas y los monasterios para afrontar la agitación de las calles. Igual que en Rangún y Mandalay, afloraron desde la silenciosa contemplación y el humo de incienso para enfrentar la represión y los gases lacrimógenos.
Pero en Lhasa ya no había muchas cámaras para retratar a los hombres descalzos de túnicas color azafrán afrontando la embestida brutal de policías y soldados. Velando por la realización de los juegos olímpicos, el gobierno chino ya había reducido al máximo el acceso de la prensa internacional al Tibet. Por eso nadie sabe si los muertos son diez, como dice Beijing, o más de cien como afirma el gobierno tibetano en el exilio.
Por cierto, rebelión es una apuesta oportunista. Los ojos del mundo miran a China debido a las olimpíadas, por lo tanto es el momento justo para que protestas y represión le recuerden al resto del planeta el sometimiento que sufre ese pueblo del Himalaya.
Rápidamente, la represión doblegó la protesta, pero Beijing no pudo evitar que la palabra Tibet se posara en las portadas de los diarios. Y es una imagen más del lado oscuro de la economía que más crece en el mundo.
Los otros rasgos del lado oscuro también afloraron por los juegos olímpicos: la contaminación ambiental alcanza niveles de espanto, buena parte de la producción industrial es químicamente peligrosa y no existe una bromatología confiable para garantizar salud alimenticia.
La suma da como resultado la evidencia de que el aparato económico que encandila al mundo por su formidable expansión, experimenta en realidad un crecimiento irresponsablemente caótico y peligroso, además de estar basado en la mano de obra ultrabarata, la falta de controles y la ausencia total de mecanismos de defensa del trabajador, como sindicatos y derecho de huelga.
En síntesis, el imponente crecimiento chino es también un “tigre de papel”, la imagen con la que Mao Tse- tung hablaba de la falsa fortaleza de las potencias capitalistas.
Posiblemente, estos aspectos despreciables del fenómeno chino tengan más peso en la consideración internacional que el Tibet. Al fin de cuentas, el viejo reclamo de “la terraza del mundo” se convirtió en una causa del jet set occidental y del glamoroso mundo de las estrellas de Hollywood, con abanderados como Richard Gere y otras figuras.
Hay otros rasgos despreciables del gobierno chino, como su apoyo al régimen genocida de Sudán para obtener petróleo a cambio de silencio frente al drama de Darfur, revelado al mundo por el desplante que hizo el cineasta norteamericano Steven Spielberg.
¿Por qué se dio esta suerte de frivolización de la defensa de una causa justa? Tal vez se trate de uno de los efectos colaterales de la adopción que el capitalismo pos moderno y la estética new age están haciendo del budismo, para buscar serenidad y armonía entre los negocios y el espíritu, búsqueda que, por cierto, suele acabar en un budismo adulterado.
En cuanto al tema de fondo, reina una percepción superficial sobre un rincón del planeta que se percibe remoto y místico. Por caso la imagen del Palacio Potala presidiendo a la milenaria Lhasa desde la montaña Hongshan desde el siglo 7, cuando lo construyó el rey Songtsan Gambo para recibir a la princesa Wen Cheng.
También la imagen de Tendzim Gyatso, el hombre que, desde su exilio en Dharamsala (norte de la India) ostenta el rango de Dalai Lama, un título creado por el Gengis Khan y que, en la antigua lengua tibetana, el “sanba”, significa “océano de sabiduría”.
La tradición dice que al morir un Dalai Lama, su conciencia se reencarna en un lapso que no supera los 49 días. Por eso desde el siglo 17, al morir un jefe espiritual los monjes del Templo Amarillo salen por los valles y aldeas a buscar al sucesor, un recién nacido en el cual reconocen la conciencia reencarnada mediante una serie de signos secretos.
El quinto Dalai Lama, Ngawang Gyatso, hizo que esa autoridad religiosa sea también una autoridad temporal, por lo que el Tibet se convirtió en lo que algunos consideran una teocracia y otros una extraña monarquía no hereditaria: la “lamasocracia”.
El origen de la nación tibetana está en el rey Songtsan quien unificó las tribus de esa parte del Himalaya y fundó la dinastía Tubo, con capital en Luosuo, la actual Lhasa.
La primer unidad con China fue bajo el sometimiento de ambos territorios al imperio mongol del Gengis Khan. No obstante, la mirada histórica de China señala que el Tibet es parte de su territorio desde el siglo 13, mientras que la mirada tibetana habla de intermitentes sometimientos que no justifican soberanía.
Una mirada objetiva percibe un punto clave en el siglo 18, cuando Tshanyang Gyatso, el sexto y más disoluto de los Dalai Lama, le abrió las puertas a la ocupación china. Pero en 1911, los tibetanos recuperaron la independencia que volvieron a perder con la invasión del Ejército Rojo de Mao Tse tung al triunfar la revolución comunista.
Otros dos años claves son 1959, cuando se produce la gran rebelión independentista que fue sofocada por una bestial represión, determinando el exilio de Tendzim Gyatso, el actual Dalai Lama; y 1965, cuando el régimen comunista otorga al Tibet una autonomía que, en los hechos, es más aparente que real.
Es cierto que la ocupación china trajo al Tíbet indudables progresos, como el final de la servidumbre y otras instituciones arcaicas e injustas. Pero también es cierto que puso a la etnia hang (mayoritaria en China) por sobre las etnias locales: tibets, hui, deng, menba y luoba.
Y además de imponer un régimen represivo, los ocupantes chinos cometieron torpezas y atropellos como el secuestro de Nyima, el Pachen Lama (segunda autoridad religiosa tibetana) que hoy tiene 16 años si es que aún vive, y la designación en su lugar de Gyancain Norbu, el hijo de un burócrata del Partido Comunista.
Por eso el año pasado, el Dalai Lama cambió el eje de su reclamo. A cambio de reconocer la soberanía china sobre el Tibet, exigió que se le otorgue una autonomía real y que se detenga lo que definió como un “genocidio cultural”, o sea el sofocamiento de las tradiciones y la adulteración del budismo vajrayana, hoy conocido como budismo tibetano y esparcido por regiones de la India, Bhután, Sikkin y Nepal.
El dramático giro del Dalai Lama es profundo y esencial, porque implica renunciar al liderazgo temporal establecido por Ngawang Gyatso y a la independencia del Tibet, focalizando los esfuerzos por preservar la pureza y la originalidad de una cultura milenaria, actualmente sometida a un proceso de disolución.
Sobre esa aniquilación cultural intentó llamar la atención la rebelión que, por estos días, fue rápida y brutalmente sofocada en Lhasa. Una parte del lado oscuro de China, el gigante económico de formidable crecimiento y de inaceptables vicios, como la contaminación ambiental, la mano de obra ultrabarata, la ausencia de controles sobre la calidad industrial y la producción de alimentos, además del autoritarismo represivo que tampoco se detiene ante los monjes descalzos que emergen de la meditación para lanzarse a la protesta.
(Mdz digital)

lunes, 17 de marzo de 2008

CONCENTRACIÓN PACÍFICA

EL COMITÉ DE APOYO AL TíBET (CAT) con el apoyo de organizaciones pro-tibetanas y de budismo:
CONVOCA UNA CONCENTRACION PACIFICA FRENTE A LA EMBAJADA CHINA EN MADRID
PARA PROTESTAR POR LA BRUTAL REPRESIÓN CONTRA LOS MANIFESTANTES TIBETANOS EN EL TÍBET
Lugar: Embajada de la República Popular China . Calle Arturo Soria 113 (en la mediana de la calle).
Dia: Martes 18 de Marzo
Hora: 17.00 a 18.30 horas
SE RUEGA QUE LA CONCENTRACION SEA TAN CONTUNDENTE EN SU MENSAJE DE REPULSA HACIA LA REPRESION CHINA EN TODOS SUS ASPECTOS, COMO IMPECABLEMENTE PACIFICA Y RESPETUOSA EN SU ESPIRITU, Y SIN INVADIR LA CALLE O INTERRUMPIR EL TRAFICO.
CAT: Comite de Apoyo al Tibet
Costa Rica 11 (1, A26)
28016 Madrid (España)
Tel. (0034) 91 350 2414

domingo, 9 de marzo de 2008

El Maestro Zen español Dokusho Villalba en el I Congreso Ecología y Religiones.

Francisco Villalba nació en 1956 en una familia de jornaleros de Utrera (Sevilla) y, tras una crisis existencial, en 1978 'renació' como el monje Dokushó Villalba en París, de la mano del maestro budista zen Taisen Deshimaru. En ese intervalo, coqueteó con el catolicismo, el comunismo y las drogas psicodélicas. Tras su ordenación como maestro, ha completado su formación en París y Japón. En 1989 fundó el Templo Zen Luz Serena, en Valencia, donde reside con una pequeña comunidad y acoge retiros de meditación. Es autor de numerosos libros de difusión del budismo zen y ha hablado en el marco del I Congreso Internacional Ecología y Religiones (Escuela de Arquitectura Técnica), Granada (España).
-¿Qué supuso en su vida el descubrimiento del budismo?
-Supuso una revolución interior total y una transformación de mi forma de vida. Supuso una clarificación mental, emocional y espiritual, una apertura a los demás y a la realidad del mundo. La meditación zen te ayuda a superar la visión egocéntrica.
-¿Qué es el zen: una religión, una filosofía o una forma de vida?
-El budismo zen no es una religión, ni una filosofía, ni una ideología, aunque es un poco de todo eso. Es un estilo de vida basado en la simplicidad y en la práctica de la meditación como una forma de permanecer en contacto con uno mismo, con las propias necesidades y emociones.
-El budismo se basa en la figura del maestro, pero es menos jerárquico que otras religiones...
-En el budismo zen no hay un aparato que dicte a los seguidores qué deben hacer y qué no. No es una institución de poder, sino una tradición espiritual que se basa en la transmisión entre maestro y discípulo, a través de una relación personal, de corazón a corazón. Lo más importante es que cada practicante experimente el estado de despertar, el buda.
-Entonces, ¿no es posible ser un budista autodidacta?
-Uno no tiene por qué ser budista para practicar meditación zen, pero tiene que aprender a meditar y necesita un maestro que le enseñe. He escrito libros de introducción a la práctica del zen, pero siempre remarco que el libro nunca sustituye al maestro. La meditación zen no es sólo una técnica; se transmiten también una actitud y un espíritu, y eso sólo puede hacerse de persona a persona.
-¿Con qué obstáculos culturales se encuentra el budismo para su difusión en occidente?
-El primero es la ignorancia que existe en Occidente de las religiones orientales en general y del budismo zen en concreto. En Occidente se intenta catalogar todo, y el zen no puede ser catalogado según las categorías habituales. Tiene un aspecto filosófico, pero no es una filosofía surgida del pensamiento discursivo. Es una religión en el sentido original del término: viene de 'religare', algo que une al individuo con la totalidad. Pero no es una religión teísta, ritualista ni dogmática. Una de mis principales funciones es explicar, a través de libros, conferencias y seminarios, qué es el zen. Cada vez son más las personas que encuentran en la vía del zen una bocanada de aire fresco.
-También hay una moda 'zen'. ¿Es algo superficial?
-'Zen' significa meditación, estado de introspección profunda. Pero se está utilizando como marca comercial: hay un iPod 'zen', una línea de cocina 'zen', un gel de baño 'zen' y gimnasios 'zen'... Es un abuso del término. Los creadores de tendencias siempre buscan nuevos estímulos para excitar al público a comprar, aunque sea utilizando el término zen, que es una filosofía del no consumo, de la simplicidad y la sobriedad.
-Asegura que la meditación es muy útil en el mundo actual. ¿Es compatible con nuestro estilo de vida estresado, en el que apenas da tiempo de pensar?
-Yo creo que en nuestro modo de vida estresado se piensa demasiado, aunque sea en tonterías. No se trata de llevar una vida estresada y después hacer un poco de meditación para contrarrestar el estrés. A través de la práctica de la meditación nos damos cuenta de que este modelo de vida es absurdo, no lleva a ningún lugar, no conduce a la paz ni a la felicidad, y por tanto necesitamos cambiarlo.
-¿Qué tipo de personas se acercan a usted, a sus centros y sus retiros?
-Hay de todo. Hay igual número de hombres y mujeres, tienen entre 35 y 55 años y un nivel cultural medio-alto. Lo que impulsa a casi todo el mundo es una crisis existencial. Sobre todo a partir de los 45 ó 50 años, cuando uno ha conseguido lo que anhelaba a nivel social o material, los hijos están en la universidad y uno comienza a preguntarse: '¿Esto es todo? ¿En esto consistía la vida?'. Algunas personas encuentran en el zen una manera de responder a las preguntas.
-¿Hay maestras zen?
-Sí, por supuesto. En Japón hay menos porque es una sociedad más machista. Pero en Europa y, sobre todo, en Estados Unidos, hay maestras zen, y también lesbianas y gays que son maestros zen.
-Parece que el budismo no interviene tanto en la vida moral, social y política como lo hacen, por ejemplo, el catolicismo o el islam...
-No. En el budismo la libertad de conciencia es muy importante. Los maestros budistas raramente imponen comportamientos éticos a sus seguidores o discípulos. Inspiran, orientan, pero siempre es el individuo el que asume su responsabilidad y es fiel a su propia conciencia. El budismo está basado en una profunda confianza en el ser humano.
-Participa en el I Congreso Ecología y Religiones. ¿Por qué el budismo es ecologista?
-No sé si el budismo es ecologista: yo no represento al budismo. Estoy en el congreso porque llevo muchos años haciendo ver la profunda relación que hay entre la degradación ecológica actual y una determinada cosmovisión. Hace ya 2.500 años que el Buda enseñó el principio de interdependencia: ningún ser vivo existe por sí mismo; su vida sólo tiene lugar gracias a las relaciones que mantiene con todos los demás seres vivos. Y es el principio fundamental que ha descubierto la ecología moderna. En el sistema religioso y filosófico que ha marcado a Occidente, el ser humano fue puesto por Dios sobre todas las criaturas para que se sirviera de ellas, las usara y les causara temor, pavor y terror, tal y como se recoge en el Génesis. No sé cuál es el sentido original de esta enseñanza del Génesis, pero el hecho es que en la cultura occidental se ha interpretado que el hombre tiene carta blanca para hacer lo que le dé la gana en el medio ambiente, considerándose más como hijo de un Dios abstracto que como un hilo dentro de una trama de vida concreta.
-Su último libro se titula 'Zen en la plaza del mercado' (Ed. Aguilar). ¿Qué significa eso?
-En la tradición zen volver a la plaza del mercado significa volver, después de una experiencia espiritual profunda, a la vida cotidiana, a la relación con los demás. Pero en el libro la plaza del mercado representa el mercantilismo actual. El culto al mercado es el heredero de los monoteísmos tradicionales: se ha dejado de creer en Dios, pero se cree en el dios dinero. Es una forma de monoteísmo totalitario que se está imponiendo en todo el planeta y que es el principal causante de la degradación social y ecológica.
(Entrevista realizada por Inés Gallastegui para el "Ideal.es" en Granada).

lunes, 3 de marzo de 2008

FALLECIÓ DRUBWANG RINPOCHE, CONOCEDOR DEL MAHAMUDRA.


Hemos conocido el reciente fallecimiento del Muy Venerable Drubwang Rinpoché, perfecto maestro del movimiento Rimé que ya hace unos años retrasó el momento de su muerte a petición de Su Santidad el Dalai Lama.

Drubwang Konchok Norbu Rinpoche nació en Drikung (Tibet) en 1921. Entró en el Instituto Changra, de tradición Ñyima, a una edad muy temprana. Después de su graduación, se hizo discípulo de uno de los más importantes maestros de retiros del linaje Kagyu, Drubwang Pachung Rinpoché (1901-1988). Bajo su dirección, Drubwang Konchock Norbu se fue de retiro durante muchos años. Tras la invasión china sobre Tibet, fue enviado de nuevo a hacer un retiro en solitario, ésta vez durante diez años sin descanso. Fue durante este periodo que Rinpoché alcanzó la experiencia suprema de conocer el Mahamudra. Muchas veces Su Santidad el Dalai Lama se le apareció en visiones. Actualmente, Rinpoché vivía en el Instituto Kagyu Drikung, al norte de la India. Hace varios años vaticinó que abandonaría este mundo en beneficio de todos los seres sintientes. A petición de SS. el Dalai Lama, accedió a quedarse durante algunos años más. En septiembre de 1999 Su Santidad escribió una oración de Larga Vida para Rinpoché, a petición de uno de los directores del instituto Kagyu de Drikung. Drubwang Rinpoché no tenía por costumbre ofrecer iniciaciones ni complejas enseñanzas sobre Mahamudra. Más bien, animaba e inspiraba a la gente a realizar la práctica de Dharma más simple de todas: Repartir amabilidad, y recitar:
OM AH MIH DEWA HRI -Mantra de Amitabha,
OM MANI PADME HUM -Mantra de Chenrezig,
y OM AH HUM VAJRA GURU PADMA SIDDHI HUM -Mantra de Padmasambhava.
Fuente: Drikung.org