No obstante hay que entender que significa realmente “desapegarse”.
¿Se trata de frialdad y alejamiento emocional? ¿Es un estado de insensibilidad
o “anestesia afectiva”? Por supuesto que no. Esa sería una lectura superficial
e inexacta. ¿Qué significa realmente el “no apego”?
Vamos a leer lo que dice Ajahn Sumedho, en su acertado escrito: “La mente
y el camino”. Creo que en su simplicidad no lo puede dejar más claro:
“El no apego, no significa quitarte de encima a tu esposa, esposo o amante.
Significa liberarte de las visiones erróneas con respecto a ti y a la persona
con la que compartes tu vida. Entonces descubrirás que allí hay amor, pero que
no estás apegado. No distorsiona, ni aferra, ni agarra.
La mente vacía es capaz de cuidar y querer a los demás en el sentido más puro
del amor. Pero cualquier apego siempre lo distorsionará”.
David Brazier, autor de “Nuevo Budismo” enciende con sus enseñanzas la luz
inextinguible del Ser. Nos ayuda a guiarnos en la oscuridad de la conciencia.
Sus palabras pueden convertirse en poderosas señales en el camino de cualquier
buscador espiritual.
Por favor, os ruego las leáis con atención plena:
“La autonomía espiritual no significa convertirse en esclavo del gusto.
A partir del gusto surge el ansia y el apego. A partir de estos surgen
proyectos de separación. Nace una identidad y de esa identidad separada crece
la alineación y la soledad; la soledad y la vida desperdiciada.
Buda denomina a esto la “mortuoridad”.
No podemos sanar a los privilegiados sin emancipar a los oprimidos, más de lo
que podemos sanar a la humanidad en su conjunto sin sanar a la naturaleza”.
4 comentarios:
Saludos Javier, siempre te leo aunque no comente.
Gracias amigo, siempre aprendiendo y recordando contigo.
Un abrazote.
¡Hola, querido Salva!
Que grata sorpresa.
Un abrazo enorme.
Siempre recuerdo lo que me comentastes una vez sobre el mayor de los apegos: el apego a las creencias propias, "cuanto apego a la cruz o al Buda" te recuerdo decir. Un abrazo, maravillosa entrada como siempre.
Cierto, querido Antonio. Los apegos son reflejos del ego en el espejo del samsara/Paraíso perdido.
Un gran abrazo.
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