lunes, 8 de junio de 2009

LOS "CINCO RECORDATORIOS" DE BUDA.

Buda nos aconseja recitar los “Cinco Recordatorios” cada día:

1. Por mi naturaleza estoy destinado a envejecer. No hay forma de huir del envejecimiento.

2. Por mi naturaleza estoy destinado a caer enfermo. No hay forma de huir de la enfermedad.

3. Por mi naturaleza estoy destinado a morir. No hay forma de huir de la muerte.

4. Todo cuanto yo quiero y las personas a las que amo tienen la naturaleza del cambio. No hay forma de evitar tener que separarme de todo ello.

5. Mis acciones son lo único que realmente me pertenece. No puedo huir de las consecuencias de mis acciones. Ellas son la base que me soporta.

Esto no es fatalismo, es una invitación a vivir con la conciencia plena aquí y ahora en la absoluta felicidad del presente, del desapego al mismo concepto de permanencia. Eso nos levará a la plenitud y al cese del sufrimiento.

sábado, 23 de mayo de 2009

PALABRAS BUDISTAS...EN BOCA DE EINSTEIN.

“Un ser humano es parte de un todo, al que llamamos ‘universo’, una parte limitada en el tiempo y en el espacio. Se siente a sí mismo, a sus pensamientos y sus sentimientos, como algo separado del resto –una especie de ilusión óptica de su consciencia. Esta falsa ilusión es un tipo de prisión, que nos restringe a nuestros deseos personales y al afecto hacia las pocas personas que están cercanas. Nuestra tarea debe ser liberarnos de esta prisión ensanchando nuestro círculo de compasión hasta estrechar todas las criaturas vivientes y a la totalidad de la naturaleza en su belleza. Nadie puede lograr esto completamente, pero el intentar tal logro es en sí parte de la liberación, y la base de una seguridad interna.” A. Einstein.

sábado, 9 de mayo de 2009

LA FALSA ILUSIÓN DE UN "YO"

Por lo general nos consideramos como una yo-entidad, identificando al cuerpo y la mente con el “yo” o creyendo que tenemos un “yo” o creyendo que tenemos un “yo” detrás de los mismos, en alguna forma misteriosa. Esto se toma como tan obvio que está mas allá de toda disputa. Y sin embargo, el Budismo sostiene que esta aparente presencia de un “ser” es una ilusión, un espejismo. Cuando observamos con cuidado no encontramos una personalidad, un “yo”, sino solamente cinco agregados, los cuales son insustanciales, sin ser inherente. Tal vez el argumento se aclare con el siguiente ejemplo. Supongamos que caminamos a lo largo de un camino campestre durante la noche; en un momento dado miramos hacia el suelo y repentinamente vemos una víbora; nos asustamos y apuntamos nuestra lámpara de mano hacia ella; miramos nuevamente y descubrimos que es sólo una cuerda...¡No hay tal víbora! De manera que concluímos que no hay una víbora. La cuerda pareció ser una víbora debido a que nuestra visión estaba obscurecida por la noche, debido a que no apuntamos propiamente nuestra luz. Como resultado de ver esa supuesta “víbora” nos llenamos de miedo y preocupación. Cuando encontramos que era sólo una cuerda, la apariencia de una víbora se disolvió; vimos la cuerda y nuestros temores, así mismo, se esfumaron. Nos tornamos felices y contentos, nos sentimos libres de peligro. Podemos comparar la cuerda con la personalidad, el complejo de los cinco agregados, y la víbora con la idea del “yo” o el ego. Debido a nuestra ignorancia no vemos a los cinco agregados tal como son, simplemente como cinco agregados. Los vemos como un “yo”, como un ego substancial, y mientras carezcamos de introspección directa, continuaremos tomando a los cinco agregados como “yo”, evaluando toda nuestra experiencia desde esa perspectiva, desde el punto de vista del apego al ego. Pero cuando desarrollamos sabiduría, podemos aplicar esa sabiduría hacia nuestra personalidad de la misma manera que aplicamos el haz luminoso sobre la cuerda, viendo entonces a la persona como un complejo de los cinco agregados, no como una personalidad, ni conteniendo una alma o entidad substancial y perdurable. En el marco del budismo, los cinco agregados son los procesos en que se clasifica toda la experiencia individual de cada persona. En ellos no existe un sí-mismo (alma o esencia de la persona). En vez de ello el individuo es visto como un complejo cuerpo-mente, el cual existe por un flujo de procesos interdependientes o dharmas (las unidades básicas de un fenómeno, escrito en minúsculas para diferenciarlos del Dharma con mayúscula, las enseñanzas o la ley natural).
Estos agregados o agrupación de dharmas se llaman skandha (en idioma sánscrito) y khandha (en pāḷí). Son:
Forma y cuerpo (rūpa): incluye no solo el cuerpo en sí, sino además la propia imagen que la persona se hace de éste.
Sentimientos y sensaciones (vedanā): son los datos (o información pura) que se reciben a través de los cinco sentidos y también a través de la mente. Pueden ser agradables, dolorosos o neutros.
Percepción y memoria (en sánscrito sangñā, en pāḷi saññā): es el registro que se hace de esos estímulos sensoriales puros que la persona convierte en objetos reconocibles y distinguibles. Los pensamientos e ideas también se consideran objetos.
Estados mentales (en sánscrito samskāra, en pāḷi sankhāra): ‘confección, creación, formación, hacer’. Son los ‘impulsos de la voluntad’. Es la construcción de la representación o de la experiencia subjetiva del objeto percibido.
Conciencia (en sánscrito vigñāna, en pāḷi viññāna). Es un acto de atención o respuesta de la mente en el que el conocimiento del objeto se hace consciente en nosotros. La conciencia desaparece y resurge cambiada de un instante a otro y actúa de manera discriminatoria y parcial ya que existe un aferramiento a lo percibido como deseable, un rechazo contra lo no-deseable e indiferencia a lo neutro. Este constante movimiento genera insatisfacción o sufrimiento al no poder controlar como esos objetos percibidos aparecerán.
Todos los cinco agregados son impermanentes e inestables. Por eso en ninguno de ellos se podrá encontrar la esencia del ser o del yo. El entrenamiento budista busca conseguir que el practicante llegue a darse cuenta de manera constante cómo opera este proceso. Esto constituye un cultivo (bhavana) de la mente del seguidor. La importancia que el budismo da a poder realizar la insustancialidad radica en la consideración que hace de que la satisfacción permanente es sólo alcanzable sin una constante aparición de expectativas o temores para o de este yo diferenciado del mundo.
Puedes ver también:



viernes, 17 de abril de 2009

CONSEJOS DE ÉTICA BUDISTA PARA PERIODISTAS


Estimados amigos, estos consejos del Maestro Budista Thich Nhat Hanh son, en su brevedad y sencillez, un breviario de ética profesional. En un mundo donde impera el amarillismo y los programas de corazón, donde todo se compra, se vende, se trafica y se pone precio a la intimidad, Nhat Hanh añade luz y enseña el camino mientras nos anima a reflexionar.

* No digas cosas falsas en beneficio de intereses personales o para impresionar a la gente.

* No pronuncies palabras que puedan provocar división y odio.

* No comuniques noticias que no hayas comprobado por ti mismo.

* No critiques ni condenes las cosas de las que no estás seguro.

* Habla siempre con la verdad y de manera constructiva.

* Ten el valor de hacerte escuchar en situaciones de injusticia, aun cuando al actuar así puedas poner en peligro tu seguridad.

Puedes visitar también:

www.tantrayana.blogspot.com

www.javierakerman.blogspot.com

www.cocinaemociones.blogspot.com


domingo, 22 de marzo de 2009

EL BUDISMO Y EL ESTRÉS.


Si una persona quiere evitar el estrés y la tensión, entonces debe entrenar su mente para ver cualquier cosa que encuentre -personas, objetos, eventos y experiencias- realistamente, como fenómenos transitorios, que surgen dependientemente a través de las condiciones. Debe reflexionar sobre ellos en términos de las tres características -como impermanentes, insatisfactorios y sin "yo" o ego. Al hacerlo ayuda a reducir el involucrarse en estos fenómenos, y por ello se reducirá el deseo y apego hacia ellos. También evita el enojo, la ansiedad, y el orgullo – los pensamientos de "mi" y "mío"- ya que tales emociones producen estrés y tensión.

Cuando adoptamos esta actitud de vida, descubrimos mayores desapegos, una calma más profunda, una paz del corazón más duradera aun en medio de las mismas situaciones que previamente producían sólo estrés y preocupación. La clave para manejar el estrés es a través de disciplinar y dominar la mente.

La sociedad en la que vivimos es el reflejo de la mente de los seres humanos que han creado esta sociedad. Si nuestra sociedad se ha vuelto corrupta, abundante en inmoralidad, y destructiva de los potenciales superiores de la naturaleza humana, esto es porque la gente que compone esta sociedad se ha permitido ir a la deriva en estados mentales corruptos e inmorales. La calidad de una sociedad inevitablemente se apoya en la calidad de la vida que llevan las personas que hacen esa sociedad. Un solo individuo no puede ser capaz de cambiar la sociedad entera para mejorarla. Pero cada uno de nosotros puede, de todas maneras, transformar el mundo de nuestra propia mente. (Recomendaciones del maestro budista occidental Robert Bogada).

domingo, 1 de marzo de 2009

¿ES CIENTÍFICO EL BUDISMO?


Antes de responder esa pregunta, es conveniente definir conceptos. Ciencia es el conocimiento exacto de las cosas por sus principios y causas. Hay algunos aspectos del budismo que no pueden ajustarse a esta definición, pero la enseñanza central de Las Cuatro Nobles Verdades se ajusta muy bien a lo definido como científico. La primera noble verdad, El sufrimiento, es decir, que toda nuestra experiencia está impregnada por una especie de confusión y una sensación de insuficiencia. Esta es una experiencia que puede ser definida, experimentada y medida. La segunda Noble Verdad establece que el sufrimiento tiene una causa natural: el deseo, el cual asimismo puede ser definido, experimentado y medido. Buda no trata de explicar la base de su filosofía en términos metafísicos o por mitos. De acuerdo a la tercera Noble Verdad, el sufrimiento termina, no por la intervención de un ser supremo, por plegarias o simplemente por fe, sino simplemente extirpando la causa. Esto es axiomático. La Cuarta Noble Verdad, señala la vía para terminar con el sufrimiento que no depende de nada metafísico, si no de nuestras conductas y nuestro esfuerzo. Esto también es comprobable.
El Budismo al igual que la ciencia, no acude a un ser superior para explicar el origen y el desarrollo del universo, lo explica en términos de leyes naturales. Todo esto exhibe, ciertamente, un carácter científico.
En muchas oportunidades el Buda aconsejaba no aceptar nada sin hacer preguntas, examinar, y convencerse a través de la propia experiencia, algo similar al método científico. Él dijo: "No sigan nada por revelaciones o tradiciones, no sigan rumores, ni sagradas escrituras, ni famas, ni siquiera mera lógica. No por la idea "Él es nuestro maestro". Cuando ustedes mismos se den cuenta que una cosa es cierta y buena, y estén convencidos de que si la practican los conduce hacia la felicidad, entonces sólo entonces, síganla"
Nosotros podemos decir que aunque el budismo no es enteramente científico, ciertamente es más científico que otras religiones. Es muy significativo que Albert Einstein, el más grande científico del siglo XX haya dicho esto acerca del Budismo: "La religión del futuro será una religión cósmica. Debería trascender a dioses personales y evitar los dogmas y las teologías. Debería cubrir tanto aspectos naturales y espirituales, estar basada sobre el sentido religioso de la experiencia de todas las cosas, naturales y espirituales y su unidad. El budismo responde a esta descripción. Si hay alguna religión que podría aceptar las necesidades de la ciencia moderna, esta sería el budismo"
El material publicado en esta página fue aportado por Seishiro Kitayima, Abad de la Comunidad Zen Rinzai Kitaido.
Puedes visitar también:

lunes, 16 de febrero de 2009

PREGUNTAS Y RESPUESTAS




¿Fue Buda un dios?
No, Buda no es un dios, nunca dijo serlo. Ni un dios, ni hijo de algún dios. Tampoco dijo ser algún enviado de un dios, ni profeta. Fue un hombre común perfectamente iluminado, Sólo enseñó su experiencia y nos instó a seguir su ejemplo. De acuerdo a sus enseñanzas y su experiencia, cualquiera de nosotros también podría llegar a ser como Buda.
¿Por qué se venera a Buda?
Hay muchas formas de veneración. Cuando alguien venera a un dios, ora, realiza ofrendas y ruega por favores. Cree que ese dios escuchará sus plegarias, recibirá sus ofrendas y le dará respuesta. La veneración que existe en el budismo es de otro tipo. Consiste en mostrar respeto hacia alguien o hacia algo que admiramos. Cuando un profesor entra en la sala de clases o cuando suena el himno nacional nos paramos en señal de respeto. O cuando finaliza una obra musical, nosotros aplaudimos. Esos son gestos de respeto y veneración e indican nuestra admiración por personas o cosas.
Una estatua de Buda con sus manos descansando gentilmente y su sonrisa amorosa nos conmueve y nos insta a desarrollar paz y amor en nosotros mismos. El perfume del incienso nos insta a prevalecer en las virtudes, las luces de las lámparas nos motivan a perseguir la luz del conocimiento y, las flores que nos impresionan por su belleza, pero luego mueren, nos recuerdan la impermanencia. Cuando nosotros rezamos, expresamos nuestra gratitud al Buda por la enseñanza que nos ha dado.
¿Los budistas adoran ídolos?
No. Quien crea eso es por que desconoce del budismo. Una estatua de Buda rememora la dimensión humana de las enseñanzas budistas. Nos recuerda que nosotros podemos liberarnos del sufrimiento al igual que Buda, encontrando la felicidad en nosotros mismos. Las imágenes de Buda nos mantiene en mente esa preciosa oportunidad de trascender el sufrimiento y alcanzar la felicidad duradera.
¿Puede Buda ayudarnos?
Faraday, el que descubrió la electricidad, murió hace muchos años. Pero su descubrimiento aún vive y nos ayuda. Luis Pasteur también murió, pero sus descubrimientos en prevención de enfermedades aún salvan vidas.
Los nobles hombres y héroes pueden haber muerto hace siglos, pero cuando nosotros leemos sobre ellos o vemos sus obras, nos sentimos inspirados.
Sí, el Buda murió, pero 2.500 años después de que compartiera su conocimiento y enseñara con su ejemplo, él inspira a muchas personas y sus palabras aún cambian vidas. Sólo un Buda tiene tal poder siglos después de su muerte.
¿Piensan los budistas que su forma de pensar es la correcta y que las demás están erradas?
No, ningún budista que entienda las enseñanzas del Buda puede pensar así. Ninguna persona que haga un genuino esfuerzo en examinar las otras religiones puede pensar que están erradas. Lo primero que notamos cuando hacemos un estudio sobre las diferentes religiones es que todas tienen algo en común. Todas concuerdan con que la actual condición de seres humanos no es el estado de definitiva felicidad. Todas creen en algo absoluto y sostienen que un cambio de actitud y conducta es necesario para mejorar la situación actual de cada hombre y enseñan el amor, la bondad, la paciencia, la generosidad y la responsabilidad social.
Las religiones usan diferentes lenguajes, diferentes nombres y diferentes símbolos para describir y explicar esas cosas. Imaginemos un chileno, un inglés, un francés y un chino viendo una copa: el chileno dirá es una copa, el inglés, que es una cup, el francés: No, eso es una tasse. El chino comentará "Los tres están errados, eso es un pei" Y un indonesio reirá diciendo "Qué tontos son, eso es un cawan" El chileno irá en busca de un diccionario y lo mostrará diciendo "Con esto pruebo que es una copa, aquí lo dice". "Entonces tu diccionario está errado", dirá el francés, "porque mi diccionario dice claramente que eso es un tasse". El chino orgulloso acotará, "mi diccionario es miles de años más viejo que los suyos, así que lo que dice mi diccionario es lo correcto. Además, la mayor parte del mundo habla chino, así es que eso es un pei". Mientras ellos están enfervorizados discutiendo, un budista llega y bebe el agua de la copa. Después de saciar su sed, les dirá: "Tú puedes llamar a esto cup, copa, tasse, pei o cawan, como quieras, pero el propósito de este instrumento es ser usado y beber en él. "Paren de discutir y bebamos. Refresquen su sed". Ese es la actitud budista hacia otras religiones.
No puedo dejar de agradecer el premio remitido por mi querida amiga CHECHE
Puedes visitar también si lo deseas: