
Estos agregados o agrupación de dharmas se llaman skandha (en idioma sánscrito) y khandha (en pāḷí). Son:
Forma y cuerpo (rūpa): incluye no solo el cuerpo en sí, sino además la propia imagen que la persona se hace de éste.
Sentimientos y sensaciones (vedanā): son los datos (o información pura) que se reciben a través de los cinco sentidos y también a través de la mente. Pueden ser agradables, dolorosos o neutros.
Percepción y memoria (en sánscrito sangñā, en pāḷi saññā): es el registro que se hace de esos estímulos sensoriales puros que la persona convierte en objetos reconocibles y distinguibles. Los pensamientos e ideas también se consideran objetos.
Estados mentales (en sánscrito samskāra, en pāḷi sankhāra): ‘confección, creación, formación, hacer’. Son los ‘impulsos de la voluntad’. Es la construcción de la representación o de la experiencia subjetiva del objeto percibido.
Conciencia (en sánscrito vigñāna, en pāḷi viññāna). Es un acto de atención o respuesta de la mente en el que el conocimiento del objeto se hace consciente en nosotros. La conciencia desaparece y resurge cambiada de un instante a otro y actúa de manera discriminatoria y parcial ya que existe un aferramiento a lo percibido como deseable, un rechazo contra lo no-deseable e indiferencia a lo neutro. Este constante movimiento genera insatisfacción o sufrimiento al no poder controlar como esos objetos percibidos aparecerán.
Todos los cinco agregados son impermanentes e inestables. Por eso en ninguno de ellos se podrá encontrar la esencia del ser o del yo. El entrenamiento budista busca conseguir que el practicante llegue a darse cuenta de manera constante cómo opera este proceso. Esto constituye un cultivo (bhavana) de la mente del seguidor. La importancia que el budismo da a poder realizar la insustancialidad radica en la consideración que hace de que la satisfacción permanente es sólo alcanzable sin una constante aparición de expectativas o temores para o de este yo diferenciado del mundo.
Sentimientos y sensaciones (vedanā): son los datos (o información pura) que se reciben a través de los cinco sentidos y también a través de la mente. Pueden ser agradables, dolorosos o neutros.
Percepción y memoria (en sánscrito sangñā, en pāḷi saññā): es el registro que se hace de esos estímulos sensoriales puros que la persona convierte en objetos reconocibles y distinguibles. Los pensamientos e ideas también se consideran objetos.
Estados mentales (en sánscrito samskāra, en pāḷi sankhāra): ‘confección, creación, formación, hacer’. Son los ‘impulsos de la voluntad’. Es la construcción de la representación o de la experiencia subjetiva del objeto percibido.
Conciencia (en sánscrito vigñāna, en pāḷi viññāna). Es un acto de atención o respuesta de la mente en el que el conocimiento del objeto se hace consciente en nosotros. La conciencia desaparece y resurge cambiada de un instante a otro y actúa de manera discriminatoria y parcial ya que existe un aferramiento a lo percibido como deseable, un rechazo contra lo no-deseable e indiferencia a lo neutro. Este constante movimiento genera insatisfacción o sufrimiento al no poder controlar como esos objetos percibidos aparecerán.
Todos los cinco agregados son impermanentes e inestables. Por eso en ninguno de ellos se podrá encontrar la esencia del ser o del yo. El entrenamiento budista busca conseguir que el practicante llegue a darse cuenta de manera constante cómo opera este proceso. Esto constituye un cultivo (bhavana) de la mente del seguidor. La importancia que el budismo da a poder realizar la insustancialidad radica en la consideración que hace de que la satisfacción permanente es sólo alcanzable sin una constante aparición de expectativas o temores para o de este yo diferenciado del mundo.
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10 comentarios:
Mi muy querido Maestro Javier.
Tratas el tema del Yo dentro de una concepcion fascinante y explicas los dharmas que llamas skandha y khandha, con una claridad meridiana.
Un abrazo con inmensa admiracion y aprecio
Otro fuerte abrazo para ti, querido amigo Ricardo.
Como siempre muy ilustrativo y para ser recordado hasta que lo integremos.
Un abrazo.
Gracias, Bahhia.
Un placer tu visita.
Un abrazo.
Estimado doctor, yo que ahora ando las filosofías occidentales a nivel bachillero, tendré que leerme más de una vez su articulo puesto que me ha resultado muy interesante. Un afectuoso saludo.
Me alegro Lobita Esteparia. Puedes preguntarme lo que necesites.
Un saludo cordial.
Al despertar en la mañana lo primero que aparece ,son los pensamientos ,que dan origen a la conciencia,la que a su vez dá origen al ego.
¿Donde estaba cuando dormia?
Cierto Felipe, una buena acotación.
Un saludo cordial.
Sr. Akerman, nuevamente le agradezco su increíble explicación, logre entender todo muy bien (aunque tuve q leerlo muchas veces), este tema de la filosofía budista me interesa mucho, aunq recién empiezo a entenderlo. Me dedico a leer detenidamente su blog, ya q es muy explicativo en variados temas, muchos saludos.
Gracias Camilo, es muy grato contar con sus reflexiones.
Un abrazo cordial.
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