El tiempo es el mejor regalo que pueden
hacerte o que podemos hacer, pues no se recupera nunca.
Intentemos
distribuir nuestro tiempo de forma ecuánime y equitativa, como
felicitar a las amistades en su cumpleaños, atender en mi caso a los
pacientes con atención y dedicación, responder a los múltiples
"e-mails" y mensajes que recibimos diariamente... pero a
veces es imposible realizar todo esto cuando uno quiere y mucho menos
como cada persona desearía.
Hagámonos esta pregunta:
"¿Como distribuimos nuestro tiempo?"
Debemos
reflexionar sobre esta cuestión vital para comprendernos mejor y
sobre todo comprender a los que requerimos o nos requieren atención
de forma insistente. Hay que establecer prioridades: ¿Cuánto
valoras tu tiempo? ¿Cuánto valoras el de los demás? Creo que es
muy importante que nos paremos a pensar en esto para no desquiciarnos
ni presionar a aquellas personas que están en nuestro entorno.
Repartir la "tarta del tiempo personal" es una dádiva que
no valoramos de forma suficiente. "Un poco de tiempo... es
mucho", como decía de forma similar aquel anuncio publicitario
de un coñac.
1 comentario:
Sí, el tiempo resulta valioso y una distribución sabia del mismo, de forma consciente puede llegar a sernos de gran ayuda
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