viernes, 17 de enero de 2014

“TE DESEO LO SUFICIENTE...” (Un cuento moderno de profundas resonancias budistas)

Estaba en un aeropuerto cuando observé casualmente a un padre y a su hija despedirse.
Se anunciaba la salida del vuelo de ella y junto a la puerta la escuché decir:
- Papá, nuestra vida juntos ha sido más que suficiente. Tu amor es todo lo que siempre necesité. Te deseo "lo suficiente", a ti también.
Se besaron y ella partió. Él se encaminó hacia la ventana donde yo estaba sentado.
Ahí parado observé que se puso a llorar.
Intenté no ser un intruso en su privacidad, pero él me pregunto:
- ¿Alguna vez dijo adiós sabiendo que será para siempre?
 - Perdone por preguntar, ¿por qué es éste un adiós para siempre? - le pregunté.
- Soy viejo y ella vive muy lejos y la realidad es que probablemente su próximo viaje de vuelta será para mi funeral – me contestó con ojos apenados.
- Cuando decía adiós le escuche decir "te deseo lo suficiente"; ¿puedo preguntarle que significa?
Empezó a sonreír y respondió:
 - Ese es un deseo que ha pasado de generación en generación en mi familia. Mis padres lo decían a cualquiera. - Hizo una pausa por un momento alzando los ojos, como tratando de recordar con detalle y sonriendo con nostalgia prosiguió:
- Cuando nosotros decimos "te deseo lo suficiente", estamos deseándole a la otra persona que tenga una vida llena de “suficientes cosas buenas que lo sostengan”.
Continuó mirándome y  recitó de memoria:
Te deseo el suficiente sol para mantener tu actitud brillante.
Te deseo la suficiente lluvia para apreciar más el sol.
Te deseo la suficiente felicidad para mantener tu espíritu vivo.
Te deseo el suficiente inconveniente para que los pequeños placeres de la vida parezcan más grandes.
Te deseo la suficiente ganancia para satisfacer tus deseos.
Te deseo la suficiente pérdida para apreciar todo lo que posees.
Te deseo los suficientes "holas" para que te lleven a través del “adiós final".
Entonces, empezó a sollozar y se alejó.
REFLEXIÓN PERSONAL:
La felicidad no es la ausencia de dolor. Los contrastes de la vida son parte del entramado que dan forma y sentido a nuestra existencia. Somos un flujo de consciencias en continuo cambio, seres “impermanentes” desde el paradigma de los pensamientos conceptuales pero eternos en el viaje hacia la unidad esencial liberadora. Todo cambia y los opuestos nos enseñan a que debemos estar “despiertos” para “ver más allá del ruido, de la edad, del sufrimiento y de las apariencias”. Ahí reside la paz, la Luz Clara y la vacuidad. En definitiva nuestra verdadera naturaleza búdica o cristica: Amor en estado puro y libre del ego.
Y añado unos cuántos más "suficientes":
Te deseo la suficiente compasión para que aprendas a vivir en tu naturaleza real.
Te deseo la suficiente humildad para que te ayude a eliminar capas del ego.
Te deseo el suficiente sentido común para que no creas nada de lo que has leído y lo pases por el crisol de la razón y la experiencia personal.
Te deseo la suficiente oración y meditación para que alcances la Puerta de la Sabiduría.
Os deseo “lo suficiente” a todos…



4 comentarios:

Mª Ángeles Cantalapiedra dijo...

Enlazado, Javier... Buen fin de semana

JAVIER AKERMAN dijo...

Gracias, querida Mª Ángeles.
Bien fin de semana!!!

Anónimo dijo...

Javier,te deseo "lo.suficiente", con todo mi amor. Muchas gracias.

JAVIER AKERMAN dijo...

Gracias, Anónimo, yo también a ti.
Muchas bendiciones.