Mi amiga Mari
Hashimoto me acaba de regalar su primer libro, el cual os presento
con placer.
Mari es profesora de
japonés en la Escuela Oficial de Idiomas de Vigo y forma parte de la
I Promoción de Instructores de Yoga Tibetano graduados en nuestra
escuela.
Estoy releyendo este
inspirado y poético manual, que ha sabido fundir el espíritu
oriental con el bucólico sentir gallego. Está escrito con una prosa
poética ágil, tierna y sobria, reflejo de la mano de su autora. En
él podéis encontrar un elaborado y suculento recetario gastronómico
a la vez que un diario íntimo que enlaza oriente con occidente, el
budismo con el shintoísmo y el comer con el sentir. En la página
115, Mari se hace eco del gran maestro zen Dogen que ofrece estos
consejos para meditar antes de comer:
1.- Agradecer a las
personas que han trabajado para elaborar esta comida (se implica al
agricultor, transportista, vendedor, cocinero, etc).
2.- Agradecer a los
ingredientes que han sacrificado su vida por mi (verduras, pescados,
etc).
3.- Reflexionar si
he trabajado bien y si merezco recibir esta comida.
4.- Comer con calma,
no con malos pensamientos (ira, envidia, etc). No se debe devorar.
5.- Comer no para
saciar el hambre sino para alimentar la mente y el cuerpo.
6.- Comer para
llevar a cabo la mente del Buda.
Os dejo su enlace
por si queréis conseguir este magnífico libro, que os nutrirá el
estómago a la vez que el corazón y la mente.
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