lunes, 12 de agosto de 2013

NI TU NI YO SOMOS

(Una historia clásica budista)
El Buda fue el hombre más despierto de su época. Nadie como él comprendió el sufrimiento humano y desarrolló la benevolencia y la compasión. Entre sus primos, se encontraba el perverso Devadatta, siempre celoso del maestro y empeñado en desacreditarlo e incluso dispuesto a matarlo. 
Cierto día que el Buda estaba paseando tranquilamente, Devadatta, a su paso, le arrojó una pesada roca desde la cima de una colina, con la intención de acabar con su vida. Sin embargo, la roca sólo cayó al lado del Buda y Devadatta no pudo conseguir su objetivo. El Buda se dio cuenta de los sucedido y permaneció impasible, sin perder la sonrisa de los labios. Días después, el Buda se cruzó con su primo y lo saludó afectuosamente. Muy sorprendido, Devadatta preguntó: 
-¿No estás enfadado, señor?
-No, claro que no - respondió el Despierto. 
Sin salir de su asombro Devadatta inquirió:
-¿Por qué? 
Y el Buda dijo:
-Porque ni tú eres ya el que arrojó la roca, ni yo soy ya el que estaba allí cuando fue arrojada.
El Maestro sentenció: "Para el que sabe ver, todo es transitorio; para el que sabe amar, todo es perdonable".
REFLEXIÓN PERSONAL: 
El amigo de ayer no es hoy tu amigo; tu enemigo de antaño hoy es tu amigo. Te casas enamorado y te divorcias "endemoniado". Tu socio de hogaño puede ser tu feroz rival mañana. 
Todo cambia, ¿verdad? Es fácil leer un sutra budista o un texto evangélico cristiano y creerse poseedor de la compasión y del amor infinito. ¿No es cierto? Pero cuando tu amigo se rebela contra ti, tu hermano se aleja de tu lado o tu colega busca otros caminos ninguneándote, ¿que sientes? ¿Resentimiento? ¿Menosprecio? ¿Ira? 
La clave es sentir solo amor; un amor que libera (a uno del "atado fraternal" y al otro "del ego mendicante de reconocimiento"). 
Amor que no juzga, que comprende cualquier acción por encima de sus deseos y emociones, que sabe sin fisuras que no hay "otro", ni "lamas", "maestros", "discípulos", "linajes", "hermanos" o "religiones". Sólo visión penetrante, compasiva (pero no porque yo "vea" más allá de ti, pues eso me posicionaría en un "podium egoico recursivo y samsárico"). Debemos amar, bendecir, agradecer y saludar a todos aquellos que no nos aman, ni bendicen, ni agradecen ni nos saludan. De lo contrario seremos egos inconmensurables y densos, cuando en realidad deberíamos trabajar para no "ser". Es decir, abiertos, maleables, incondicionales, sin egos y puros amor en acción; es decir, benevolentes y alegres... DESPIERTOS.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Muchas gracias por el texto. Es de mucho interés. Inmediatamente surge una duda. Se explica el 'qué debe ser', pero ¿cómo?. ¿Cómo estar permanentemente consciente del permanente cambio?, ¿cómo des-identificarse de una vez por todas del ego?.
No he encontrado textos budistas que den una recomendación/método clara y directa sobre esto.

Gracias de nuevo y un saludo

dijo...

- ¿Cómo estar permanentemente consciente del permanente cambio?


Observación, consciencia, mindfulnes. Cuando comes, solo come, cuando andes solo anda, cuando mires solo mira. Percepción directa de la realidad sin conceptos, ni ideas preconcebidas

Alejo dijo...

Le ecribo a usted desesperado. Sé que Buda habló de que "somos lo que pensamos", pues bien, ya que usted tiene conocimientos sobre estas nobles enseñanzas, le ruego me guíe para que pueda controlar mis pensamientos. Soy consciente de que la naturaleza del cerebro es la de fabricar pensamientos, pero los míos me atormentan, Estoy muy cansado de llenar mi cabeza con ideas negativas, que me dañan. Quisiera poder disfrutar de la vida sin sentirme perseguido por pensamientos de ira, envidida, codicia, egoismo, EL PASADO y largo etcétera. Por favor, le ruego me guíe por donde debo comenzar, qué clase de meditación seguir y que mantras pueden acercarme a ese estado tan perfecto del poder contemplar sin sentirme atado a lo que sucede a mi alrededor. Muchas gracias y perdone si lo he molestado.

Anónimo dijo...

. COMO DESARROLLAR INTELIGENCIA ESPIRITUAL
EN LA CONDUCCION DIARIA

Cada señalización luminosa es un acto de conciencia

Ejemplo:

Ceder el paso a un peatón.

Ceder el paso a un vehículo en su incorporación.

Poner un intermitente

Cada vez que cedes el paso a un peatón

o persona en la conducción estas haciendo un acto de conciencia.


Imagina los que te pierdes en cada trayecto del día.


Trabaja tu inteligencia para desarrollar conciencia.


Atentamente:
Joaquin Gorreta 55 años