viernes, 22 de febrero de 2008

¿QUE SIGNIFICA EL MANTRA "OM MANI PADME HUM (HUNG)"?


En budismo tibetano se piensa que recitando el mantra de Chenrezig, Om Mani Padme Hum, ya sea a viva voz o mentalmente para uno mismo, invoca la poderosa y benevolente atención de Chenrezig, la expresión de la compasión de Buda. Se dice que ver el mantra escrito tiene el mismo efecto, por lo que puede encontrarse en lugares donde sea bien visible, incluso grabado en piedras. Lo mismo ocurre haciendo girar la forma escrita del mantra en una rueda de oración, así que existen muchos de estos cilindros con "om mani padme hum" escrito muchísimas veces en su interior, incluso millones. Hay ruedas pequeñas que puedes llevar encima y girar con una mano, y otras tan grandes que necesitan el impulso de varias personas.Según los maestros del budismo tibetano, todo el conjunto de las enseñanzas del Buda está contenido en el mantra Om Mani Padme Hum.
Ahora sí, vamos a ver paso a paso y de forma más 'técnica' el poder de Om Mani Padme Hum:
Cada sílaba de Om Mani Padme Hung nos permite cerrar la puerta a renacimientos en alguno de los seis ámbitos que componen la existencia cíclica:
-OM: Cierra la puerta de los renacimientos desde el mundo de los devas.
-MA: Cierra la puerta de los asuras.
-NI: Cierra la puerta de los humanos.
-PAD: Cierra la puerta de los animales.
-ME: Cierra la puerta de los espíritus hambrientos (pretas).
-HUNG: Cierra la puerta del infierno.
Cada sílaba purifica de una forma:
-OM: Purifica el velo del cuerpo.
-MA: Purifica el velo del habla.
-NI: Purifica el velo de la mente.
-PAD: Purifica el velo de las emociones conflictivas.
-ME: Purifica el velo del condicionamiento latente.
-HUNG: Purifica el velo que cubre el conocimiento.
Cada sílaba es por sí misma un mantra:
-OM: Por el cuerpo de los Budas.
-MA: Por la palabra de los Budas.
-NI: Por la mente de los Budas.
-PAD: Por las virtudes de los Budas.
-ME: Por los actos de los Budas.
-HUNG: Por la suma de la gracia del cuerpo, el habla, la mente, la virtud y la actividad de los Budas.
Cada sílaba se corresponde con las seis Paramitas o Perfecciones transcendentales:
-OM: Generosidad.
-MA: Ética.
-NI: Paciencia.
-PAD: Diligencia.
-ME: Concentración.
-HUNG: Sabiduría.
Cada sílaba se relaciona también con los seis Budas:
-OM: Ratnasambhava.
-MA: Amaoghasiddi.
-NI: Vajradhara.
-PAD: Vairocana.
-ME: Amitabha.
-HUNG: Akshobya.
Cada sílaba del mantra purifica un defecto:
-OM: Orgullo.
-MA: Envidia / Deseo de ser entretenido.
-NI: Deseo pasional.
-PAD: Estupidez / Prejuicio.
-ME: Pobreza / Posesividad.
-HUNG: Agresividad / Odio.
Finalmente, cada sílaba está relacionada con las seis sabidurías:
-OM: Sabiduría de la ecuanimidad.
-MA: Sabiduría de la actividad.
-NI: La sabiduría que surge de sí misma.
-PAD: La sabiduría del Dharma.
-ME: La sabiduría de la discriminación.
-HUNG: La sabiduría semejante a un espejo.
El propio Dalai Lama, Su Santidad el Boddhisatva de la Compasión, explica:
"Es muy bueno recitar el mantra Om Mani Padme Hum, pero mientras lo haces debes estar pensando en su significado, porque el significado de las seis sílabas es grande y vasto. La primera está compuesta por tres letras A, U, y M. Estas simbolizan el cuerpo, el habla y la mente impura del practicante; también simbolizan el cuerpo, el habla y la mente puros y exaltados de un buda.¿Pueden el cuerpo, el habla y la mente impura transformarse en el cuerpo, el habla y la mente pura? ¿O están completamente separadas? En todos los casos, los budas fueron seres como nosotros y, entonces, gracias al camino se iluminaron. El budismo no afirma que alguien desde el principio estuviera libre de faltas y poseyera todas las buenas cualidades. La purificación del cuerpo, el habla y la mente llega a través del abandono gradual de los estados impuros y su transformación en lo puro. ¿Cómo se logra esto? El camino se indica en las siguientes cuatro sílabas. Mani significa joya y simboliza los factores del método: la intención altruista de iluminarse, la compasión, y el amor. Así como una joya es capaz de eliminar la pobreza, la mente altruista de la iluminación es capaz de eliminar la pobreza o las dificultades de la existencia cíclica y de la paz solitaria. De igual forma, así como una joya cumple los deseos de los seres sintientes, también la intención altruista de llegar a la iluminación satisface los deseos de los seres sintientes. Las dos sílabas, Padme, que significan loto, simbolizan la sabiduría. Así como un loto crece en el lodo sin ensuciarse con las faltas de éste, la sabiduría es capaz de ponerte en una situación sin contradicciones, donde de cualquier otra forma habría contradicción si no tuvieses sabiduría. Existe la sabiduría que comprende la impermanencia, la sabiduría que comprende que las personas están vacías de autosuficiencia o existencia sustancial, la sabiduría que comprende el vacío de la dualidad –esto es, la diferencia de entidades entre sujeto y objeto– y la sabiduría que comprende el vacío de la existencia inherente. Aunque hay diferentes tipos de sabiduría, la principal de todas estas es la sabiduría que comprende el vacío. La pureza debe lograrse mediante la unión indivisible entre el método y la sabiduría; dicha unión está simbolizada por la última sílaba, Hum, que indica indivisibilidad. De acuerdo con el sistema del sutra, esta indivisibilidad del método y la sabiduría se refiere a la sabiduría afectada por el método, y al método afectado por la sabiduría. En el vehículo del mantra, o tantra, se refiere a una conciencia donde existen en forma completa ambas, la sabiduría y el método como una entidad indiferenciable. En términos de las sílabas semilla de los Cinco Budas Conquistadores, Hum es la sílaba semilla de Akshobya, el inamovible, el no fluctuante, aquel que no puede ser perturbado por nada. Así, las seis sílabas, Om Mani Padme Hum, significan que a partir de la práctica de un camino, que es la unión indivisible del método y la sabiduría, puedes transformar tu cuerpo, tu habla y tu mente impuras en el cuerpo, el habla y la mente puras y exaltadas de un buda. Se dice que no debes buscar la budeidad fuera de ti, las sustancias para el logro de la budeidad están dentro de ti. Como dice Maitreya, en el Sublime Continuo del Gran Vehículo (Uttaratantra), todos los seres tienen intrínsecamente la naturaleza búdica en su continuo mental. Tenemos dentro de nosotros la semilla de la pureza, “la esencia de aquellos que han ido” (Tathaghatagarbha), que debe ser transformada y desarrollada completamente en la budeidad".
(Texto de bizilagun para www.SanghaVirtual.org basado en un mensaje de colinskys en el foro de E-Sangha y en la web wwww.Dharma-Haven.org.")

jueves, 7 de febrero de 2008

EJERCICIOS PARA DESAROLLAR EL AMOR Y LA BONDAD ("METTA BHAVANA")




Desarrollo de Amor y Bondad (La Metta Bhavana)
Bhavana” significa “cultivo” o “desarrollo” y “Metta” quiere decir “amor”, “amistad” o “amor y bondad”. Ésta es una práctica en la que, activamente, cultivamos estados mentales muy positivos hacia otras personas, así como también hacia nosotros mismos.
Esta meditación nos ayuda a traer más armonía a nuestro contacto con los demás, de modo que tengamos menos conflictos, resolvamos dificultades existenciales y profundicemos en nuestras relaciones con la gente que convivimos. Nos ayuda a tener más empatía y a ser más considerados, amables y tolerantes. Asimismo, podemos aprender a apreciar mejor a los demás, concentrándonos en sus cualidades positivas y haciendo menos caso a sus errores.
Además, en esta práctica, cultivamos Metta hacia nosotros mismos, por lo cual, experimentamos menos conflictos internos y aprendemos a apreciarnos mejor. El Cultivo de las emociones
La idea de cultivar las emociones puede parecer un poco rara. Después de todo, ¿qué las emociones no “simplemente suceden”? Por lo regular, nos parece que brotan desde adentro de nosotros sin que nadie las llame. Parecen ir y venir, como el clima. La forma en que acostumbramos referirnos a las emociones sugiere una falta de control. Por ejemplo, nos “enamoramos”, nos “invade” la rabia, nos sentimos “deprimidos” (¿quién ejerce sobre nosotros esa depresión?) o nos sentimos “agobiados” por tanta tensión.
Desde un punto de vista budista, las emociones no “simplemente suceden”. Son hábitos que uno crea de manera activa. Parece que tienen vida propia porque no estamos conscientes del momento en que las hemos creado. Si nos hacemos más conscientes de nuestra vida emocional podemos cultivar las emociones que queremos tener (las que nos hagan felices a todos). También, podemos disminuir el surgimiento de las que no queremos (las que nos hacen infelices y provocan conflictos con los demás).
Siempre estamos cultivando emociones. Daré un ejemplo de cómo las generamos de manera inconsciente. Imagina que estás con otras personas y comienzan a hablar de todo lo que está mal en el mundo. Hablan de odio, guerras, intolerancia, maltrato a los niños, contaminación, etc. Conforme avanza la conversación y te vas involucrando más en ella, ¿qué sucede? Es muy probable que te vayas enojando o te deprimas o te sientas superior a otros. Al concentrarte en lo que te hace enojar o te deprime (sin tratar de ver, de un modo creativo, lo que en realidad puedes hacer al respecto) estás cultivando esas emociones.
Imagina lo que pasaría si haces lo mismo con cosas que estimulen el amor y el bienestar. Eso es de lo que se trata la práctica de la Metta Bhavana.
Formas de Cultivar Metta
Es verdad que no puedes hacer que las emociones surjan; lo que puedes hacer es crear las condiciones para que surjan y ver qué sucede.
Es como sembrar semillas. No puedes hacer que crezca la planta. Lo que sí puedes hacer es procurar que no le falte calor, agua y buena tierra y, además, ser paciente.
Cuando cultivamos sentimientos de amor y bondad nos estamos animando a desear que los demás estén bien. ¿Cómo establecemos las condiciones para hacer eso?


Ejercicio de Atención a las Emociones
Lo primero que hay que hacer es tomar conciencia de cómo nos sentimos en este momento. Esto es básico.
Prueba este ejercicio:
Siéntate en silencio y lleva la atención a tu cuerpo.
Conforme te hagas consciente de cada músculo, relájalo lo mejor que puedas.
Lleva la atención a tu corazón y ve qué emociones están presentes.
Sonríe suavemente y ve lo que pasa.
Recuerda: cualquier emoción que estés sintiendo (buena, mala o neutral) está bien. Puedes trabajar con esas emociones y, de hecho, tendrás que partir de donde estés.
Cuando estés listo, vuelve tranquilamente al mundo exterior.
Sembrar las Semillas de la Emoción
Para que crezcan las semillas de Metta necesitamos tierra y agua. La tierra es nuestra atención consciente. Deberemos mantener las emociones en nuestra atención, para poder cultivar emociones positivas. Al practicar la Atención a la Respiración nos enfocamos en las sensaciones físicas de la respiración. Ahora, en la Metta Bhavana, nos enfocaremos en las emociones.
¿Y cuál será la lluvia? La lluvia son los diversos métodos que podemos dejar caer en corazón para estimular el desarrollo de las semillas de Metta. Hay cuatro métodos que me parecen muy útiles: las palabras, los recuerdos, el cuerpo y la imaginación creativa.
Ya los veremos en su momento. Algunos te funcionarán bien y, quizá, otros no tanto. Es bueno probarlos y ver cuál se ajusta a tu personalidad. Lo importante es que le des su tiempo a cada uno. Igual que las semillas que germinan como respuesta al agua, es posible que tus emociones tarden en comenzar a desenvolverse, como respuesta al método que decidas emplear.
Usar Palabras o Frases
Supongamos que cultivamos Metta hacia nosotros mismos (así es en el Primer estadio).
El método clásico para la práctica de la Metta Bhavana son las frases. Es el que yo más uso. No hay límite para las palabras y frases que puedes emplear. La frase tradicional para el Primer estadio sería:”Que esté bien, que sea feliz, que esté libre de sufrimiento.”
Cuando te digas la frase tienes que sentirla en verdad. También, recuerda estar atento a tus emociones. Además de repetir la frase una y otra vez, observa el efecto que tiene sobre tus sentimientos. Esto vale para cualquier palabra o frase que te digas (y puedes usar otras frases).
Deja tiempo entre cada repetición de la frase, de manera que tengas tiempo de absorber su efecto. A menudo yo sicnronizo la frase con el ritmo de mi respiración. Digo “que esté bien” en una exhalación. Luego durante la siguiente inhalación y exhalación e inhalación me sintonizo con el corazón para ver qué efecto tuvo. Luego, con la siguiente exhalación, me digo, “que sea feliz. Dos exhalaciones después me digo: “que pueda liberarme del sufrimiento”.
Cuando piensas estas palabras estás siendo activo. Cuando escuchas el efecto que tienen eres receptivo. En esta práctica tienes que ser ambas cosas: activo, para trabajar con tus emociones; y receptivo, para notar el efecto de tus acciones.
Es posible que construyas tu propia frase afirmativa.
Quizás elijas recordarte tus cualidades positivas y regocijarte en tus propios méritos.
Usar Recuerdos
De nuevo, imaginemos que cultivamos Metta hacia nosotros mismos (en el Primer estadio de la práctica).
Recuerda alguna vez en la que te sentiste muy bien contigo mismo. Quizá simplemente estabas de muy buen humor, quién sabe por qué. O acababas de obtener un importante triunfo.
Recuerda cada detalle de esa ocasión. Mientras más vivo sea tu recuerdo, más probable es que revivan las emociones que tuviste aquella vez.
Recuerda qué traías puesto, qué cosas viste, cómo estaba tu cuerpo, qué aromas percibías, qué decían los demás.
Recuerda los detalles: la textura de tu ropa, la brillantez de los colores que veas, los tonos de las voces.
Mientras más vivo sea tu recuerdo, más fácil ser que experimentes de nuevo aquellas emociones.
Usando la Imaginación Creativa
De nuevo, imaginemos que cultivamos Metta hacia nosotros mismos (en el primer estadio de la práctica).
Piensa en una situación que te haría muy feliz. A mí me gusta pensar que estoy practicando buceo libre en el Arrecife Australiano de la Gran Barrera. Es algo que nunca he hecho pero, cuando imagino esa sensación del cuerpo flotando, mientras las cálidas corrientes marinas acarician mi piel y la luz del sol se filtra entre las aguas, sobre los corales de bellas tonalidades y los bancos de peces multicolores que nadan alrededor de mí, me siento muy bien.
Puedes pensar en algo que te daría un verdadero y profundo sentido de alegría y bienestar. Quizá te veas flotando en un gran globo aerostático sobre los Andes, o caminando en la luna, o simplemente acostado en la playa.
Al igual que en el ejercicio de los recuerdos, procura incluir tus sentidos tanto como puedas. Haz que tu imaginación sensorial sea muy viva.
Usar el Cuerpo
Tu postura corporal tiene un gran efecto en la forma en que vives las emociones. Cuando te deprimes, hundes el pecho, tus hombros caen al frente, no te paras derecho y tu barbilla cae hacia el tórax. Cuando tienes esa postura resulta virtualmente imposible que estés de otra manera. Si andas en ese estado de depresión, encorvado y sin esperanzas, es muy difícil que te sientas bien contigo.
En cambio, cuando te paras derecho (y relajado), con el pecho abierto, los hombros hacia atrás y la cabeza erguida, es más probable que te sientas bien contigo. Así es más fácil que te sientas fuerte, capaz y te tengas confianza. Cuando estás enojado, tu cuerpo se tensa, los hombros se crispan y aprietas los puños. Si adoptas esa postura, en verdad comenzarás a sentirte agresivo. Y si relajas la postura cuando te sientes agresivo, notarás que tu ira se suaviza. Es como si nuestro cuerpo tuviera memoria.
Puedes usar estos principios cuando medites. Deja que tu postura te ayude a cultivar Metta, asegurándote de no estar tenso o encorvado. Recuerda cómo se siente cuando tienes confianza, cuando estás feliz y lleno de energía. Deja que tu cuerpo te ayude a entrar en esos estados relajando tus músculos y manteniendo erguida la columna, con el pecho abierto. Imagina a tu cuerpo lleno de energía. Cuando empiezo a contactar con la memoria de mi cuerpo para recordar lo que es sentirse muy bien, por lo regular descubro que comienzo a sentir una potente energía en mis brazos y mis manos.
Sé Flexible en tu Enfoque
Yo tiendo a usar el método de los recuerdos, el de la imaginación creativa o el de la memoria corporal para contactar con un sentido de bienestar. Entonces, entono la frase tradicional: “Que esté bien, que sea feliz, que me libere de todo sufrimiento”.
Quizá sólo sea una preferencia personal. Prueba distintos métodos y ve cuál te funciona mejor y cuál no.
No todos los métodos son buenos para cualquiera; pruébalos y ve.
Dale a cada método su oportunidad. Ten cuidado de no querer pasar de uno a otro apresuradamente, sin haberles permitido demostrar su funcionamiento.
Recuerda que, con cualquier método, ante todo debes enfocarte en tus emociones.
Un esbozo de la Metta Bhavana
En la práctica de la Metta Bhavana cultivamos amor incondicional, amistad, bondad. El objetivo es llegar a ser como una fogata emocional: un destello fijo de calor emotivo que abrace a todos los seres sensibles que podamos concebir. Es una meta al alcance de cualquier ser humano. Eso sí, se requiere tiempo y un esfuerzo constante.
La meditación se hace en cinco estadios. Cultivamos Metta hacia:
Nosotros mismos.
Un buen amigo.
Una persona “neutral”, es decir, alguien por quien no sentimos nada en especial.
Una persona “difícil”, o sea, alguien con quien tenemos conflictos o sentimientos de animosidad.
Todos los seres sensibles (es decir, todos los seres que puedan sentir placer o dolor).
Iremos viendo esos estadios uno por uno. Te sugerimos practicar cada estadio durante un tiempo antes de pasar al que sigue.
Mis mejores deseos en el Dharma.

viernes, 1 de febrero de 2008

NUEVO LIBRO DEL MAESTRO ZEN ESPAÑOL DOKUSHÔ VILLALBA


El miércoles 6 de Febrero, a las 20:00 el maestro zen Dokushô Villalba presentará en el Salón de Conferencias de la FNAC Callao, Madrid, su último libro “Zen en la plaza del mercado” publicado por la editorial Aguilar.
Con Zen en la plaza del mercado el maestro Dokushô Villalba nos introduce en la historia y en la práctica de la meditación zen, considerada como una poderosa herramienta que nos pone en contacto con nuestra intimidad más profunda y nos ayuda a comprendernos y a desenvolvernos en un entorno social dominado por la nueva religión del Dios Mercado y la globalización.
Después de la conferencia-presentación el maestro Dokushô Villalba firmará ejemplares de su obra.
El budismo zen es una tradición de despertar existencial que se remonta al Buda Sakiamuni (s. V a.C.). Su práctica central es la meditación zazen. Para el zen, la causa principal de la angustia-ansiedad-malestar existencial es la ignorancia, considerada como un error cognitivo, una percepción deformada de la realidad. La base de este estado de ignorancia es una atención deficiente. Por ello, la práctica de la meditación zen consiste en el desarrollo sistemático de la atención.
Francisco Dokushô Villalba nació en Utrera, en 1956. Es maestro zen, discípulo del Muy Venerable Taisen Deshimaru Roshi, de quien recibió la ordenación de monje soto zen en 1978 en París y bajo cuya dirección estudió el Zen hasta su fallecimiento, y del Muy Venerable Shuyu Narita Roshi, abad del Templo Todenji, en la norteña provincia de Akita, Japón, de quien en 1987 recibió la Transmisión del Dharma, convirtiéndose así en el primer maestro Soto Zen español de la historia.
Después de varios años de práctica-estudio en los principales monasterios japoneses, las autoridades del Soto Zen japonés lo reconocen como dendokyoshi, o maestro de Dharma.
Es Presidente-fundador de la Comunidad Budista Soto Zen española; Abad-fundador del Templo zen Luz Serena (Valencia); Presidente fundador de la asociación Española de Tanatología; Miembro del Consejo de Sabios de la Organización de Tradiciones Unidas, con sede en Francia, cuyo presidente de honor es S.S. el Dalai Lama; Miembros del Consejo Nacional (España) del Parlamento Mundial de las Religiones, con sede en Chicago, USA.
Desde hace veinticinco años dirige la colección «Textos de la Tradición Zen» de Ediciones Miraguano, Madrid.
En 1998 la misma editorial comienza a publicar una nueva colección titulada «De corazón a corazón», que recoge las enseñanzas que el maestro Dokushô imparte a sus estudiantes. En esta colección se han publicado ya cuatro obras: «Vida simple, corazón profundo», «Fluyendo en el presente eterno», “Siempre ahora”, “Riqueza Interior” y “La voz del valle, el color de las montañas”.
En la editorial Aguilar, ha publicado en el 2008 “Zen en la plaza del mercado”.
Es autor de una treintena de traducciones de textos procedentes de las tradiciones espirituales orientales (budismo zen, budismo tibetano, sufismo, taoísmo).
Regularmente viaja dando conferencia e impartiendo seminarios de estudios o retiros de meditación zen. Actualmente residen en el templo Luz Serena -Valencia- con una comunidad de residentes siguiendo un modelo de vida basado en el espíritu del Zen.
Más información:
www.aguilar.es
www.dokusho.eu
www.budismozen.es