miércoles, 31 de diciembre de 2014

NO LUCHES PARA VENCER

Lama Norbu, hermano, amigo, maestro...
"Los maestros (todos nosotros) deben ser compasivos, amables, flexibles e imparciales, ocuparse de sus asuntos personales y no luchar contra nadie.
Cómo afrontar la oposición
Si los demás te critican, provocan, difaman o vilipendian, retrocede y obsérvate. No alimentes la aversión, no te enzarces en disputas ni caigas en la depresión, el enfado o el resentimiento. Ve más allá y actúa como si no hubieras visto ni oído nada. 
Finalmente la peste de la maldad se desvanecerá sola. Si decides luchar terminarás inevitablemente encadenado". (Thomas Cleary).
¿Cómo llegar a esa actitud?
Medita todos los días. O dedica un tiempo a la oración sincera. Pero en ambos casos hazlo sin luchar ni tratar de conseguir "esto" o "lo otro". No luches contra nada ni te enfrentes a la ira o el enfado. Obsérvalo con desapego, de forma "flotante". Si meditas, "diluye" los conceptos mentales en cada respiración, no hagas nada más. Si prefieres rezar "únete" a Dios, sin pedirle nada, siendo "uno con Él".

REFLEXIONES SOBRE EL AÑO NUEVO

¡BIENVENIDO…2015!
Estamos aquí, en esta etapa final del 2014, con heridas o medallas… pero estamos. 
Tenemos la suerte de contar el tiempo y que no lo hagan otros por nosotros.
Abrimos los ojos y vemos la luz… o no la vemos, pero abrimos los ojos. 
Descubrimos cada día un mundo por construir, aunque “las noticias” nos hagan ver un mundo destruido. 
Tratemos de mirar aunque no podamos ver, porque la tormenta oculta el sol, que no la realidad. 
Hablemos en su cara las miserias al amigo y a sus espaldas alabemos sus aciertos y virtudes. 
Vivamos con presencia, verdad y aceptación, porque lo contrario es dolor, cadenas y sufrimiento. 
Desprendámonos del anhelo de lo posible y disfrutemos de lo dado. 
Y cuando el placer se acabe… o el dolor se mitigue… ¡agradezcámoslo! 
Alejémonos del ruido sin distanciarnos de lo humano. 
Pongamos el corazón y el Ser por encima de los prejuicios y apegos condicionados, para elevarnos en servidumbre a la entrega luminosa sin nombre, objeto ni medida. 
Que cada campanada del año viejo sea motivo de compasión, reflexión y unidad, por encima del difuso jolgorio exterior. 
Que el Año Nuevo sea ayer, hoy y mañana en las intenciones puras que laten en nuestros corazones. 
Veamos como “luz de unidad” al hermano, amigo, enemigo, ateo, creyente o ser sintiente. 
Que nuestra voz sea motivo de construcción, los pensamientos presencia y unidad y el cuerpo refugio de lo ilusorio benignamente aceptado. 
Busquemos motivos auspiciosos en este Año Nuevo que sean “en beneficio de todos los seres sintientes”. 
Infinitas bendiciones a todos y que el 2015 sea un año de Luz, Transformación y Amor. 

lunes, 22 de diciembre de 2014

¡QUE TODO OS SEA AUSPICIOSO!

Mi hija Noemi y yo os deseamos unas felices fiestas y que todo os sea auspicioso. 
¡Que todos los seres sientientes puedan ser felices!